Pinamar, una expoauto playera

    Por Rubén Chorny

    El movimiento de visitantes que llegaron a Pinamar en el fin de semana largo de octubre y las prematuras reservas de alquileres que se concretaron a precios hasta 20% superiores a los de la temporada pasada, vaticinan un verano movidito para el balneario fashion de la costa atlántica.
    La Secretaría de Turismo, Cultura y Educación, a cargo de Juan José Rodríguez, prevé que las 18.814 plazas disponibles dentro del partido se ocuparán casi totalmente en enero, que es cuando se concentra la mayor actividad.
    En la primera quincena de enero último, se registró la entrada de 235.125 personas, 85% de las cuales viajó en automóvil. Y en la segunda, 214.669, con lo que la asistencia contabilizada en todo el mes ascendió a 449.794, 4% más que en el mismo período de 2005.
    Los reflectores céntricos y el sonido tecno se encienden en Pinamar todos los años en cuanto se inicia la temporada veraniega. La playa, el pintoresco bosque de pinos con las coquetas casas imbricadas al paisaje, las aventuras en 4×4 y cuatriciclos por las dunas y el espectáculo nocturno que ofrecen los stands de automotores, principalmente, constituyen los atractivos centrales para los turistas que visitan la villa.
    Por eso, las empresas que se encargan de organizar la movida publicitaria del verano ya tomaron posesión de los espacios que suelen ocupar todos los años, pese al malestar que les provocara el aumento comunicado por el municipio de Pinamar de las tasas que cobra por el uso de la vía pública.
    “Por realizar actividades de promoción en predios municipales y/o espacios públicos, incluidos los predios concesionados de playa y sujeto a aprobación municipal, desde $3.500 hasta $100.000”, dice el inciso a) del artículo 1º de la ordenanza 1282/2006.
    La enorme brecha que encierran esos extremos tiene que ver con el aporte que los proyectos presentados hagan al entretenimiento real de los turistas. Y es el director de Habilitaciones, Juan Carlos Bucheli, quien analiza el valor comunitario de las presentaciones publicitarias para aplicar las tarifas.
    “Me traen un proyecto que implica disponer en un parador de la playa de una guardería para llevar a los chicos, que cubre un servicio importante para el turista, y supongamos que por planilla correspondiera cobrar $3.800 por una semana de 5 promotoras y un vehículo, consideramos hacerle un descuento atractivo para que se quede toda la temporada, por tratarse de una publicidad que nos sirve a nosotros también”, explica Bucheli.
    Todos los años, según el funcionario, esperan con los brazos abiertos al encargado de la movida de Uffo, porque arrastra notas en revistas de actualidad y una prensa que favorece al partido de Pinamar.
    Pero el plato fuerte de la movida del verano en la llamada “costa esmeralda” es la expoauto que se forma en los puntos clave de la recorrida turística. Todas las marcas reservan varios predios, en el centro, en los campos de golf, en Cariló y en la playa directamente, para mostrar los modelos a un público que es “naturalmente” consumidor. La inversión en montar stands, llevar los vehículos, promotoras y vendedores, alojarlos, etc, insume en algunos casos desembolsos que superan largamente el millón de pesos. ¿Hay un reembolso con las ventas comprobable para justificar esa factura?
    Martín Coria, de Grey (que solía participar con uno de los concesionarios GM), opina que al final todos están, debido a que “sería muy difícil explicarle a algún jefe que esté de veraneo y no vea a su empresa por qué se decidió no ir”.

    El costo de la seguridad
    Los concejales de Pinamar se despacharon en diciembre del año pasado con un reajuste de 25% en las tasas, cuando la temporada estaba jugada. La explicación doméstica: a las empresas les conviene exponer, ganan mucha plata y pueden pagar el creciente costo adicional que significa reforzar la seguridad. Pero la verdadera razón fue que se fijó como comparación el precio de un stand en exposiciones de automóviles en la Sociedad Rural.
    “Se hacen lanzamientos internacionales de modelos en todas las temporadas, lo cual da la pauta de la importancia que tiene para las marcas acompañar a los veraneantes a Pinamar”, afirma Rodríguez.
    Según Bucheli, el municipio recauda aproximadamente un millón de pesos por temporada en concepto de publicidad y el grueso lo aporta el sector automotor. En general, cada uno conserva el mismo espacio todos los años, y en casos como Volkswagen o Mercedes, mantienen las instalaciones todo el año y destacan promociones en los fines de semana largos o fechas clave.
    Hay que tener en cuenta que la doble mano habilitada en dos tramos más de la ruta facilita el acceso relámpago (de los 350 kilómetros que median desde Buenos Aires, sólo quedan 60 km de una sola mano) y se estima que de las 11.329 viviendas contabilizadas en Pinamar y 1576 en Cariló, por lo menos 2.700 funcionan todo el año. Lo mismo que la oferta de hotelería de calidad, tipo resort y con spa, atrae contingentes permanentes.
    La rutina de distribución de la llamada expoauto Pinamar se alteró cuando Mercedes Benz se mudó de su tradicional espacio en la avenida principal, que había ocupado durante 10 años, para ir al campo de golf a instalar el test drive. La marca lanzó desde el nuevo predio, el año pasado, el clase B para la Argentina. Citröen rápidamente se quedó con el lugar dejado por Mercedes, apetecido por ser uno de los pocos que combina la vereda con un lote particular atrás donde se permite concretar ventas. El atractivo es que el municipio prohíbe la venta callejera y esa combinación con el terreno privado, habilita para hacerlo. El alquiler llega a pagarse $75.000.
    Un cortocircuito entre las autoridades municipales y Citroën abrió un resquicio para que este año General Motors reservara ese exclusivo sitio.
    También hay acuerdos privados, como el que Audi tiene con el restaurante Tante en Cariló, o espacios múltiples, como los que ocupa Nissan Renault, en el club Open, en paradores de la playa y en la avenida principal, por el que pagan a la comuna $38.000. Peugeot desembolsa $44.000 y Toyota $38.000. Ford, $66.000. La Dirección de Habilitaciones ha puesto como condición que los stands no se desarmen al finalizar enero, para no quebrar la temporada.

    Resplandor en la arena
    Los shows que ofrecen con las promociones, las pruebas de manejo y el atractivo de recorrer las iluminadas arquitecturas de los predios alquilados por las automotrices representan una apelación demasiado integrada al savoir fare del veraneo en Pinamar. La última encuesta dio que el promedio de estadía de turistas en enero se ubica entre una y dos semanas, que 88% se desplaza en auto, que uno de cada tres viene de la Capital (uno de cada 10 de la zona norte), que 17% proviene del Conurbano Bonaerense, 11% de La Plata y 9% de la provincia de Buenos Aires, que el 24% tiene casa propia y el 48% alquila, que 62,5% se aloja en hoteles 3 estrellas y 57% en hosterías tres estrellas. Luego, que en el tramo entre 36 y 55 años se concentra la mitad más uno de los visitantes, y que la franja etaria de 26 a 35 años representa 16%. Hay abrumadora mayoría de profesionales: 48%, 11% de comerciantes y 6% de empresarios. Y que se registran 59% de mujeres contra 41% de hombres.
    El promedio que se paga por los alquileres de casas estándar durante enero ronda los $10.000 y $8.000 por los dúplex, lo cual define un nivel socioeconómico medio-alto para el turismo.
    La movida publicitaria tiene en consecuencia “un mercado” que parece ser insoslayable, justo en el mes de receso. Y los veraneantes encuentran en ese contexto el entretenimiento fashion que los conecta con el consumismo de la gran ciudad, paradójicamente en un balneario sin espectáculos, ni propuestas culturales, ni centros comerciales, y ni siquiera una rambla para alternar los paseos con la tórrida franja de arena que se expande por más de 20 kilómetros ininterrumpidos de costa. M