“Con una presencia global que abarca más de 50 países, Bagó ha sabido evolucionar adaptándose a los desafíos del tiempo, sin perder de vista sus valores fundamentales. En una industria altamente regulada como la farmacéutica, uno de los principales retos ha sido equilibrar la rigurosidad normativa con la necesidad de experimentar, aprender del error y asumir riesgos, aspectos esenciales para innovar”, detalla Hernán Da Cunha, director de Relaciones Institucionales de Bagó. “Asimismo, impulsar una cultura innovadora requiere fomentar el trabajo interdisciplinario, promover la capacitación continua y romper con modelos tradicionales de negocio, como los esquemas clásicos de comercialización (go to market). En este sentido, salir de la zona de confort e impulsar nuevas formas de pensar y trabajar, tanto en el desarrollo de productos como en la gestión interna, ha sido un proceso de transformación cultural sostenido que sigue siendo central para Bagó”, reflexiona el ejecutivo.
¿Qué estrategias se aplican para evitar que la innovación quede circunscrita a ciertos momentos o áreas?
En Bagó, entendemos la innovación como un motor clave a lo largo de nuestros más de 90 años de trayectoria, y como una capacidad transversal que atraviesa todas las áreas y procesos de la organización. Por eso, además de estar trabajando en cerca de 100 proyectos de I+D, con un alto nivel de innovación y aplicación de IA, también impulsamos un proceso de transformación tecnológica en nuestras plantas productivas para lograr una mayor automatización, digitalización y análisis de datos en tiempo real.
También, potenciamos el proceso de desarrollo de nuevas especialidades farmacéuticas mediante la aplicación de herramientas farmacométricas que optimizan el desarrollo de medicamentos mediante modelos predictivos. En este sentido, inauguramos recientemente el Centro Bioanalítico en nuestra planta productiva de La Plata (Bs. As.), aprobado por ANMAT, para la realización de estudios de la etapa bioanalítica del proceso de bioequivalencia para el desarrollo de nuevos productos; es decir, la determinación de si un producto farmacéutico es bioequivalente al producto de referencia.
Asimismo, promovemos alianzas estratégicas con universidades, empresas y startups, para fomentar el desarrollo de nuevos medicamentos y tratamientos. A su vez, estamos resignificando la innovación en el vínculo con nuestros stakeholders, brindando soluciones a través de nuevos canales digitales en las formas de relacionarnos con médicos, farmacias y pacientes.
Una organización más conectada
¿Qué habilidades o perfiles se están priorizando para fomentar la innovación en los equipos? ¿Cuáles son los principales retos en este sentido?
El factor humano es esencial para lograr una cultura innovadora. En Bagó, priorizamos equipos multidisciplinarios, comprometidos, colaborativos y en constante capacitación. Buscamos personas con mentalidad innovadora: curiosas, con pensamiento abierto, capacidad de adaptación, creatividad, empatía, trabajo en equipo y disposición al aprendizaje continuo. A su vez, promovemos líderes que fomenten espacios en los que se valore la experimentación y la toma de decisiones informadas, asumiendo riesgos de manera responsable. En un mundo caracterizado por el cambio acelerado, la flexibilidad es clave. Por eso, impulsamos espacios de diálogo e intercambio que nos desafíen a revisar nuestros modelos mentales y a evolucionar, con el propósito de generar un impacto positivo en la salud de la comunidad.
Un ejemplo concreto de este enfoque es la incorporación de Clara, nuestra asistente virtual desarrollada con inteligencia artificial y procesamiento de lenguaje natural (NLP). Desde el año pasado, Clara opera como un canal conversacional 24/7 en el chat interno de la compañía, brindando respuestas rápidas y claras sobre procesos e información de Recursos Humanos. Aprende de cada interacción mediante el feedback de los colaboradores, mejorando su desempeño continuamente. Además, integra contenidos claves de la compañía y envía recordatorios personalizados, facilitando una comunicación organizacional más ágil y cercana.
¿Cómo imagina que va a evolucionar el rol de la innovación en la compañía –y el sector en que opera– en los próximos cinco años?
La innovación seguirá siendo un pilar estratégico para Bagó y para la industria farmacéutica, una de las más innovadoras y de mayor impacto en la sociedad, producto de los continuos avances en materia de ciencia y salud. Hacia adelante, la combinación entre inteligencia artificial, big data y farmacogenómica abre un nuevo paradigma de medicina personalizada, permitiendo anticipar la respuesta de cada persona a los tratamientos y reduciendo efectos adversos. La implementación de tecnologías llamadas in silico, que mediante simulaciones computacionales permiten predecir el comportamiento de los fármacos en el organismo, es otro ejemplo de cómo la innovación y el uso inteligente de los datos están redefiniendo el desarrollo farmacéutico. Este camino no solo impulsa la competitividad, sino que también abre nuevas posibilidades de acceso a terapias más seguras y efectivas.
