Por José Lezama (*)
Uno de los temas más relevantes que ha tenido que abordar la política internacional es el cambio climático. La crisis climática no conoce fronteras y amenaza a todas las naciones, independientemente de su tamaño o poder. La necesidad de tomar medidas concretas y significati as para mitigar el cambio climático y adaptarse a sus efectos se ha vuelto imperativa.
La Cumbre del Clima de Glasgow (COP26), desarrollada hace ya más de dos años, demostró la urgencia de este asunto y la importancia de que los líderes mundiales trabajen juntos en soluciones concretas.
La geopolítica sigue siendo un tema candente en la política internacional. Las tensiones entre las principales potencias, como Estados Unidos, China y Rusia, han estado en el centro de atención. La competencia por la influencia global, los recursos y la tecnología ha llevado a una serie de conflictos y rivalidades que requieren una gestión cuidadosa.
La diplomacia y la cooperación siguen siendo herramientas esenciales para evitar una escalada peligrosa. Además, la pandemia de COVID-19 ha destacado la importancia de la cooperación internacional en cuestiones de salud pública.
La distribución equitativa de las vacunas y la respuesta coordinada a la crisis sanitaria son cruciales para superarla y evitar futuras pandemias. La política de salud mundial mucho más que en otras oportunidades ha sido una prioridad compartida entre todas las naciones.
La lucha por la libertad y la justicia en diferentes partes del mundo requiere la atención y el apoyo de la comunidad internacional. Sin embargo ,la guerra Ruso Ucraniana y el silencioso (por ahora) conflicto “económico” entre EEUU y China, parecieran poner en riesgo este precepto clave para el ordenamiento de los países tanto en materia política como económica.
El contexto políti co internacional es complejo y desafiante, pero también ofrece oportunidades para la colaboración y la innovación. Las naciones del mundo deben trabajar juntas para abordar problemas globales apremiantes como el cambio climático, la geopolítica, el crecimiento y desarrollo económico y la salud pública. Solo a través de un enfoque conjunto y
estratégico será posible construir un futuro más alentador.
El contexto general desarrollado precedentemente puede ser precisado a su vez en algunos puntos clave para entender que el mundo está sufriendo, aún, algunos coletazos importantes.
La guerra en Ucrania es uno de los principales retos del contexto político económico internacional actual. La guerra definitivamente está teniendo un impacto negati vo en el crecimiento económico mundial, lo que también está afectando a América Lati na y el Caribe. Está provocando una interrupción del comercio y las inversiones, lo que está afectando a las cadenas
de suministro y al crecimiento económico de la región. Además, la guerra ha impulsado un aumento de los precios de la energía y los alimentos, lo que está erosionando el poder adquisiti vo de los consumidores y las empresas.
La inflación es otro reto importante del contexto político económico internacional actual. La inflación ha aumentado en todo el mundo, aunque con algunas desaceleraciones esperables post pandemia, lo que ha llevado a reducciones importantes del poder adquisitivo de las familias.
Las condiciones financieras también se están endureciendo en todo el mundo. Los bancos centrales están subiendo las tasas de interés para combatir la inflación, lo que está dificultando que los gobiernos y las empresas accedan a la financiación.
Sin embargo, a pesar de los retos, el contexto político económico internacional actual también presenta algunas oportunidades.
La recuperación económica tras la pandemia de COVID-19 ofrece oportunidades para el crecimiento económico. La economía mundial está recuperándose, lo que está generando un aumento de la demanda de bienes y servicios (lo que también genera ciertas presiones inflacionarias). Junto a ello, la transformación digital está creando nuevas oportunidades para la innovación y el crecimiento económico.
Sin lugar a dudas, para la política internacional, los flujos económicos y financieros entre los bloques regionales son un componente crítico. Hacia esta última parte del año resulta clave estudiar y analizar en profundidad los problemas y desafíos que enfrentan y que requieren una gestión cuidadosa y la adaptación a un entorno global en constante cambio. La interconexión de los asuntos económicos y políticos en el escenario internacional subraya la importancia de una diplomacia efectiva y una cooperación estratégica para abordar los desafíos y oportunidades que surgen en el ámbito económico y financiero a nivel regional y global.
(*) Director del Centro de Producción Documental de GEO Estudio y Opinión)