En la actividad política se ha perdido la costumbre de proponer soluciones; solo se diagnostica lo obvio, lo indisimulable, con los mismos argumentos apenas diferenciados según el punto de vista de donde provienen. En el trabajo se proponen algunas medidas ineludibles sobre las que sería posible alcanzar consenso. Al final, se hace un recuento de la visión de la Sociedad 5.0 en consonancia con la inteligencia artificial y otras novedades tecnológicas que están llenando de incertidumbre, asombro y también, por qué no, esperanza por doquier.
Los climas que preceden a las votaciones se parecen como gotas de agua: trabajoso armado de candidaturas, diagnósticos remanidos, propuestas cuya realización nunca será comprobada; en suma, la variedad de procedimientos que transcurren repetitivos bajo la indiferencia de los electores. Un déjà vu cada 2/4 años.
En esos caminos sinuosos las crisis no dan respiro, avanzan indetenibles, y los estados de situación se agravan en forma creciente. Es también la dolorosa historia de la provincia de Buenos Aires.
Inevitablemente, la evidencia lleva a preguntar: ¿Es fatal ese ciclo recurrente de frustraciones o ha llegado el momento de algo distinto?
Entender la provincia implica hurgar en su gestación y evolución, con especial énfasis en los factores, tanto exógenos como endógenos, que la han influenciado a lo largo de los años.
El territorio de la pBA está totalmente desequilibrado, del mismo modo que concentrados sus asentamientos poblacionales. En un problema de vieja data.
Durante más de 200 años los factores económicos y las migraciones superpoblaron una parte pequeña de la geografía bonaerense. Un ejemplo es la evolución comparada de las poblaciones de las provincias de Córdoba y Buenos Aires.
año |
número de habitantes |
|
Buenos Aires |
Córdoba |
|
1778 |
43 165 |
44 506 |
1869 |
495 107 |
210 508 |
1947 |
4 273 874 |
1 497 987 |
2010 |
15 625 084 |
3 308 876 |
Las poblaciones eran similares a la creación del Virreinato del Rio de la Plata. A la instauración del modelo agroexportador la relación ya era 2:1. En los inicios de la era peronista, 3:1. Ahí se disparó hasta los 5:1 de ahora.
Según un enfoque schumpeteriano, la prolongada puesta en marcha de nuestro país se puede dividir en tres ciclos largos de más o menos ochenta años cada uno.
En el primero, la corona española, viendo la inviabilidad, debido a la piratería inglesa, de sacar la riqueza del Alto Perú por la vía de Portobelo en Panamá, decidió habilitar el puerto de Buenos Aires. Los sucesos independentistas que ocurrieron a los pocos años no tuvieron una gran incidencia sobre la matriz económicosocial vigente.
Recién a mitad del siglo XIX, en consonancia con la ola modernizadora derivada de la Segunda Revolución Industrial, las necesidades europeas de alimentos dan lugar, con la instauración del modelo agroexportador, a un proceso de cambio omniabarcativo en la geografía de nuestro país.
El notorio florecimiento de la Argentina, que la llevó al podio de los países de mayor crecimiento por esos años, duraría hasta el volantazo que pega Inglaterra cuando decide privilegiar el comercio con los países de su Mancomunidad; es el pacto Roca Runciman de los años treinta. Desde ahí, comienza una decadencia que llega hasta nuestros días.
El conurbano debe dejar de ser botín para pasar a ser problema
La pBA es inviable así como está. Una matriz FODA pondría en evidencia características de la Provincia que están en la base de sus problemas. Son algunas de ellas: extensión desmesurada, desequilibrios territorial y poblacional, existencia y crecimiento desmesurado del conurbano, falta de centralidad de su capital, migraciones internas que incrementan la inestabilidad social, fuerte atractor de la pobreza nacional y regional, pronunciada dependencia con la ciudad de Buenos Aires, etc.
Siendo, como hemos dicho, lo territorial la principal dimensión reconfigurante, podemos imaginar diversas políticas para comenzar a atacar los problemas.
- Traslado de la Capital Federal.
- División de la Provincia. Dividirla por tres: sur, zona núcleo y costera. Se deben superar arraigados intereses centralistas políticos, económicos y judiciales.
- Absorción del conurbano bonaerense por parte de la ciudad de Buenos Aires. No habría grandes dificultades teniendo en cuenta que económicamente ya hay una dependencia funcional. El AMBA inaugura la modalidad de ciudad-estado.
- Regionalismo productivo. El PBI debe estar distribuido a lo largo y a lo ancho de la Provincia. Crear y poner en práctica diversos instrumentos (círculos concéntricos de fiscalidad decreciente, traslado y habilitación de nuevos puertos marítimos, infraestructura de conectividad reticular, etc.).
- Micro regionalización intraprovincial y transprovincial entre municipios separados por fronteras provinciales.
- Neutralizar migraciones compulsivas. Contribuir al crecimiento de los lugares con desarrollo dispar (incluidos países vecinos).
Algunas de estos objetivos estratégicos son políticas de estado, un atributo de la democracia que aquí da mucho trabajo. Además, las realizaciones implican esfuerzos sostenidos que van más allá de un período.
Como es sabido los gobiernos en nuestro país cuando se hacen cargo empiezan todo de cero. No obstante, en el plazo de un período, hay acciones que se pueden llevar a cabo con los recursos existentes, sin agregar estructuras, nombramientos ni partidas presupuestarias ad hoc.
Son dinámicas de nuevo tipo, aunque existen en nuestra provincia las competencias necesarias. Los procedimientos se componen de actividades que tienden a:
- ejercitar prácticas de simulación previsoras de las nuevas circunstancias por venir.
- alentar convicción y expectativa sobre el futuro en el imaginario social,
- construir redes multivariadas de actores comunitarios funcionales a esos objetivos y expectativas.
El antecedente más inmediato es la simulación estudiantil G20 que se realizó entre 2017 y 2018. Con la iniciativa del Senado y la Dirección General de Escuelas durante la presidencia argentina del G20, se realizaron dos simulaciones, una primera piloto más restringida, y la segunda que llegó a movilizar 30.000 estudiantes y 5.000 docentes organizados en NET (núcleos de elaboración temática), distribuidos en 600 pueblos y las ciudades cabeceras de los 135 municipios de la pBA (gugleando <G20 simulación estudiantil> se registran aún hoy más de 300 noticias al respecto).
Con un rediseño adecuado se puede dar sustentabilidad y proyección a la participación de otros actores y plataformas de manera que el involucramiento comunitario tenga mayor impacto, alcance, profundidad y perdurabilidad.
Sociedad 5.0 comienza a imponerse aceleradamente como arquetipo de gestión moderna. El modelo conceptual no tiene más de cinco años y muestra el made in Japan en el orillo.
Sin que la propuesta implique algún grado de organización adicional a lo existente, la virtualidad de la estrategia está destinada a inspirar la acción del gobierno con el consenso adecuado en la construcción de una nueva sociedad. El objetivo es lograr una “sociedad superinteligente”, centrada en las personas, que integre el ciberespacio (la información) y el espacio físico (el llamado mundo real).
Sociedad 5.0 se está haciendo muy presente en diversas estrategias nacionales en materia de inteligencia artificial o de agenda digital.
Es un ejercicio de prospectiva entendido no como una manera de enfrentar el futuro, sino de hacerlo posible. Así consideran qué tipo de sociedad se quiere tener, más que tratar de prever el tipo de sociedad que asomará al final.
El concepto parte del objetivo de usar la tecnología para alcanzar un futuro mejor. No predice, sino crea. En un horizonte de 10 a 15 años, en que estos desarrollos van a afectar a todos los sectores de la economía y de la sociedad, la transformación digital –que tiene en su núcleo el Internet de las Cosas, la IA, la robótica y blockchain, junto con los datos– se va a expandir para englobar a todo, a todos y a todo evento.
Una definición de Sociedad 5.0 es la siguiente: “una sociedad centrada en lo humano que equilibra el progreso económico con la resolución de problemas sociales mediante un sistema que integra de forma avanzada el ciberespacio y el espacio físico”.
Se espera así impulsar el crecimiento económico y resolver problemas sociales, también a través de la evolución de superciudades o ciudades inteligentes.
Sociedad 5.0 es un buen ejemplo de colaboración público-privada para desarrollar un concepto y una política. Lograr implantar la Sociedad 5.0 no es una cuestión de la industria sola, sino de los ciudadanos, los gobiernos, el mundo académico, etc. Es decir, de toda la sociedad.
El gobierno japonés cree que la dinámica establecida hacia el logro de la nueva configuración, también puede contribuir a la realización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), no a los 17, pero sí a varios de ellos.
Ing. Alberto Ford
albertoford42@yahoo.com.ar
Buenos Aires, 20 de mayo de 2023