Es el peor guarismo desde agosto 2018, evidenciando que el déficit comercial es cada vez más frecuente y profundo, como explica l c Consultora ABECEB
¿Qué pasó con las exportaciones?
• Los valores exportados bajaron un notable 22,2% i.a. en marzo, acelerándose así las caídas por quinto mes consecutivo. De esta manera, las exportaciones mostraron la caída anual en porcentaje más grande de los últimos 7 años (superando los peores valores del 2020 en plena pandemia, hay que remontarse hasta diciembre de 2015 para encontrar una caída mayor a la de marzo de este año).
• La contracción de las exportaciones en marzo se explica principalmente por los menores volumen exportados, que disminuyeron 17,1% i.a. y ya anotan cuatro meses consecutivos de caídas en términos interanuales. Además, se volvió a profundizar la caída de los precios de las exportaciones por cuarto mes consecutivo, mostrando una variación interanual negativa como en febrero -cosa que no había sucedido en los 25 meses anteriores-.
• Al desagregar por rubro, queda claro que la caída de las exportaciones en marzo se explica por los Productos Primarios (PP) (algo esperable dado el impacto de la sequía en la cosecha). En detalle: las exportaciones de PP cayeron un notable 33,5% i.a. en valor como consecuencia del desplome en las cantidades exportadas (-36,9% i.a.) -el cual estuvo levemente morigerado por el aumento de 5,4% i.a. sus precios-. En su interior, los Cereales se contrajeron un 42,0% anual, explicando casi la totalidad de las menores exportaciones de PP.
• Por otro lado, el resto de las categorías de exportación también se contrajo en términos anuales. En detalle:
i) las Manufacturas de origen agropecuario cayeron un 29,4% en valor, principalmente por la caída de 24,9% en el volumen exportado, y los precios no ayudaron: mostrando una caída del -6,3% i.a..
ii) el valor de las exportaciones de Manufacturas de origen industrial disminuyó 5,3% i.a., explicado en mayor medida por los menores precios (-9,4% i.a.) -ya que las cantidades, en cambio registraron un leve aumento del 4,0% i.a.-;
iii) iii) mientras que el rubro Combustibles y energías tuvo una fuerte caída del 6,6%, a pesar del fuerte aumento en cantidades exportadas (+19,1% i.a.), y ello debido a que la caída en los precios de exportación logró más que superar este guarismo al desplomarse un 22,2% i.a.
¿Qué pasó con las importaciones?
• Los valores importados cayeron 4,2% ia marzo, producto pura y exclusivamente de la disminución de los volúmenes importados (-6,5% i.a.), ya que sus precios aumentaron un 2,3%.
• Al desagregar por rubro, la principal caída en las importaciones se registró en el rubro Combustibles y lubricantes, seguido por Bienes de Capital y Bienes de Consumo; mientras que los rubros de importaciones que registraron subas fueron Bienes Intermedios, Piezas y accesorios para bienes de capital y los Vehículos automotores de pasajeros (en menor medida).
• En números, las importaciones de Combustibles y lubricantes se contrajeron 45,0% i.a (-34,2% i.a. en cantidades y -17,2% i.a en precios), en tanto que las importaciones de Bienes de Capital lo hicieron en 16,6% i.a (-14,0% en cantidades y -3,3% en precios). En tanto los valores importados de Bienes de consumo se retrajeron 11,8% en la comparación anual; producto de una caída en las cantidades de 10,2% i.a y de 1,7% i.a. en los precios.
• En cuanto a las importaciones que mostraron crecimiento en marzo, los Bienes Intermedios registraron una suba de 10,6% i.a.) pero impulsados principalmente por un aumento en los precios (+13,1% i.a.), ya que las cantidades continuaron en caída (-1,4% i.a.). Las importaciones de Piezas y accesorios para bienes de capital también registraron un incremento interanual de 10,6% i.a., pero registrando subas no sólo en los precios (+5,5% ia) sino también en las cantidades importadas (+4,9% ia).
Èstas últimas impulsadas por el aumento de la importación de autopartes necesarias para alimentar la producción un sector automotriz que sigue creciendo (nótese que el 60% de las autopartes que componen un vehículo son de origen importado). En tanto que los Vehículos automotores de pasajeros registraron un incremento en sus valores importados de 1,2% i.a.) pero todo traccionado por mayores precios de importación ya que las cantidades de vehículos automotores importadas cayeron 11,4% i.a).
Perspectivas
• Las perspectivas hacia adelante no son favorables, sobre todo para los próximos meses en un contexto que los impactos de la sequía sobre la cosecha y las exportaciones agroindustriales se profundizan. De hecho, en el último mes se volvieron a revisar a la baja las proyecciones de las exportaciones agroindustriales que caería en torno a US$ 14,000 millones en relación con 2022.
• En ese contexto sólo un torniquete adicional sobre las importaciones permitiría cerrar el año 2023 con un ligero superávit comercial en torno a los US$ 2.000/3.000 M (con riesgo a la baja); menos de la mitad del verificado en 2022 (US$ 6.923 M) y menos de un quinto de “super” saldo comercial positivo de 2021 (US$ 14.750 M).
• Si bien la merma en las importaciones energéticas en comparación a 2022 y el debilitamiento del nivel de actividad interna (el PBI caería en promedio 3% este año como piso) ayudan en principio a aliviar la presión sobre las importaciones, el atraso cambiario con una brecha en casi 100% juega en sentido inverso constituyendo un fuerte estímulo a importar más. Estimulo que incluso viene creciendo en la medida que aumentan las expectativas de devaluación y con ello los incentivos a estoquearse en bienes transables, como los bienes importados. Incentivos a importar que, en el actual contexto de represión económica y financiera, sólo pueden frenarse con un mayor endurecimiento de las restricciones a la importación que probablemente pase a extenderse para alcanzar no sólo a un universo mayor de bienes de consumo finales importados sino también a bienes de capital y hasta ciertos insumos.