En los últimos años (y especialmente la última década) hemos transitado una serie de transformaciones que modificaron para siempre la forma en que vivimos y nos relacionamos.
En primer lugar, nuestras vidas se vieron atravesadas por la transformación digital, un avance tecnológico indiscutiblemente inevitable y esencial para el crecimiento de la industria. Se estima que el 60% de las organizaciones de la industria se encuentra aún a mitad de camino en su proceso de transformación. A su vez, el 92% tiene como objetivo mejorar la experiencia del paciente a partir de la transformación digital, según indica el reporte.
“La salud en Latinoamérica se encuentra en constante transformación y adaptación, un sistema históricamente tradicional, encuentra hoy la oportunidad de brindar una mejor atención y prestación de servicios gracias a la rápida evolución de las nuevas tecnologías”, argumentó Andrés Lawson, Fundador y CEO de Osana Salud.
A raíz de esto, surge otra tendencia: las estrategias omnicanales, que son personalizadas por los diferentes sectores de la salud para brindar las mejores prestaciones y modelos de atención adecuados. Dicho esto, el reporte a su vez demuestra que el futuro de la industria estará marcado por la adopción del modelo de salud basada en valor y el desarrollo de las “super-apps”, las cuales otorgan al usuario la posibilidad de acceder a múltiples servicios en un mismo espacio.
Para ello, el talento en salud deberá superar las barreras de adopción de la tecnología como puente hacia la innovación. Las principales son culturales: el descreimiento en que la tecnología aporta calidad y agilidad en el trabajo, desconocimiento de nuevas oportunidades, y el temor a que la tecnología reemplace roles.
Según el análisis del informe de la startup, el 86% de los profesionales de medicina confirmaron seguir utilizando herramientas de telemedicina, y la gran mayoría considera que la telesalud permite una atención de calidad más integral.
Acá es donde entra en juego el modelo ‘Open Health’ o de Salud Abierta presentado por Osana. Esta nueva tendencia requiere un trabajo integrado entre todos los actores del sector, apoyándose en las healthtech: el libre acceso a la información y la posibilidad de compartirlo en beneficio de cada paciente son dos aspectos clave a los que la industria se está acercando; sin embargo, la integración del sistema fragmentado es necesaria y las healthtech cumplen allí un rol fundamental que agilizará el proceso, permitiendo obtener mejores resultados.
Las healthtech funcionan como ‘drivers’ de innovación para las organizaciones de salud: su experiencia y conocimiento en salud y tecnología permite a los diversos actores del sector acelerar y agilizar su propia transformación, sin perder su nivel de involucramiento en el mismo.
De este modo, veremos un crecimiento aún más efectivo. Hoy en día, nos encontramos en un momento crucial para desarrollar una nueva forma de vida y cambiar el futuro de la salud, en el que las personas tengan mayor y mejor acceso a servicios de calidad de asistencia y de atención primaria. Para generar una verdadera transformación, hay que tomar las riendas de la acción y alinearse a los cambios tecnológicos de manera innovadora.