Esos elementos y capacidades, dice el anuncio, son usados por China para producir sistemas militares avanzados, incluidas armas de destrucción masiva y mejorar la velocidad y precisión de sus decisiones militares, planificación y logística y cometer abusos a los derechos humanos.
La Oficina de Industria y Seguridad (BIS) del Departamento de Comercio de Estados Unidos sacó esta semana una reglamentación tendiente a restringir la exportación de tecnología sensible a la República Popular China, específicamente referida a computación avanzada, súper computación y semiconductores.
Esta reglamentación completa otra anterior y medidas de cumplimiento implementadas por la Administración en los últimos meses y forma parte de una amplia política surgida de las preocupaciones sobre el uso que hace China de esas tecnologías especiales en detrimento de los intereses de Estados Unidos y de su seguridad nacional.
Los controles de exportación anunciados restringen la capacidad de la República China de obtener chips avanzados de computación, desarrollar y mantener súper computadoras y fabricar semiconductores avanzados. Esos elementos y capacidades, dice el anuncio, son usados por China para producir sistemas militares avanzados, incluidas armas de destrucción masiva y mejorar la velocidad y precisión de sus decisiones militares, planificación y logística y cometer abusos a los derechos humanos.
En consecuencia, los principales proveedores de chips han suspendido ventas y servicios a los fabricantes de semiconductores en China. Eso altera sustancialmente la industria tecnológica china y las operaciones de las compañías globales.
Lam Research, Applied Materials y KLA Corporation, compañías norteamericanas que tienen acciones en ciertos segmentos del proceso de fabricación de semiconductores, han tomado medidas inmediatas para cumplir con las nuevas reglas.
ASML, líder global en equipos de semiconductores con sede en los Países Bajos comunicó a su personal norteamericano la orden de interrumpir el servicio a todos los clientes chinos mientras evalúa las sanciones. Las nuevas restricciones, anunciadas el viernes de la semana pasada, prohíbe exportar a china equipos de semiconductores que no pueden ser brindados por ningún competidor extranjero.
También exigen el requisito de obtener una licencia para exportar herramientas o componentes norteamericanos a fábricas con sede en China que producen chips avanzados y para exportar elementos usados para desarrollar equipos chinos de producción de chips.
