Por ejemplo, desde casa y autos hasta piscina, patio trasero, la cancha de tenis privada y los botes. Las personas pueden alquilar cada vez más el estilo de vida que desean por una fracción del costo de propiedad explica el informe de Trendsity.
Los ejemplos abundan. El sitio web para compartir piscinas Swimply creció enormemente en medio de la pandemia, sólo en 2021 recibió más de 150.000 reservas en su plataforma frente a solo 800 en 2019. El plan de sus fundadores es agregar canchas de tenis y gimnasios privados entre otra oferta.
Otra propuesta, Explore Eden, está construyendo un marketplace para conectar a interesados en salir de camping con propietarios privados. Incluso, ya existen comunidades online para que los propietarios puedan administrar sus propias mini-flotas de autos.
Un caso interesante es de la startup Boatsetter, con sede en Miami, que ya levantó US$38 millones para expandir su negocio, y cuenta con 50,000 listados de barcos en 700 ubicaciones en todo el mundo con el objetivo de reinventar la industria de navegación.
La propuesta es unir a los propietarios de embarcaciones con personas que quieren salir a navegar. A diferencia de otras empresas de alquiler de embarcaciones, es la primera en ofrecer un seguro de alquiler de embarcaciones peer to peer, algo que no sucede al alquilar normalmente una embarcación.
Lo que estamos viendo es que el “intercambio entre pares” se está volviendo más profesional. Si antes eran pocas las empresas que podían montar un negocio rentable y consolidado alrededor de esta tendencia, hoy el escenario es otro y surgen más modelos de negocios en más tipos de bienes.
A la vez las personas están considerando cada vez más hacer un gasto inmediato y “rentar” ese disfrute hoy (piscina, bote) accediendo rápidamente a la experiencia o deseo en vez de posponer ese gusto en el tiempo hasta tener el dinero suficiente para poder comprarlo.