En el Día Internacional de la Cerveza, Ball Corporation indica por qué la lata es el formato que mejor conserva esta bebida y cómo ha ido creciendo en los últimos años, tanto en el segmento industrial como artesanal.
Conmemorado el primer viernes de agosto en más de 200 ciudades del mundo, el Día de Internacional de la Cerveza tiene por objetivo celebrar a esta bebida y a todas las personas que forman parte de su cadena de valor, asegurando que llegue a consumidores en todo el mundo.
La lata de aluminio es uno de sus envases clásicos y en los últimos años fue creciendo su uso también en el segmento artesanal, permitiendo mayores instancias de consumo para los amantes del craft.
Según un informe de Cerveceros Argentinos, se estima que en Argentina se consumen alrededor de 45 litros de cerveza per cápita por año. En los últimos años, se ha visto una mayor tendencia por parte de los productores hacia la elección de latas frente a otros formatos, principalmente debido a la practicidad y beneficios que ofrece.
“El consumo de los envases de aluminio, año tras año, no para de crecer y desde Ball Corporation observamos una amplia evolución dentro de la industria cervecera” indica Andrés Agnello, Director Comercial de Ball Corporation para Argentina, Paraguay y Uruguay. Y agrega: “Vemos una clara elección y preferencia por parte de los consumidores por empaques más pequeños, que, sin duda, se diferencian de la mirada del mercado convencional con otro tipo de formatos”.
El éxito dentro de esta categoría se debe a que la lata permite asegurar una mejor conservación del producto, ya que ofrece protección total contra los rayos solares, y su cierre hermético no permite la entrada del aire, que, junto con el calor, son los principales enemigos de la cerveza.
Asimismo, ofrece seguridad al consumidor, que tiene la tranquilidad de que su contenido no puede ser adulterado.
Por otro lado, el packaging es el primer y más importante canal de comunicación de las marcas con sus clientes, por eso, contar con toda el área del envase para impresión puede hacer la diferencia para capturar ojos en las góndolas.
En este sentido, la lata ofrece una exposición de 360° para el etiquetado de la marca, además de diferentes opciones de barnices, tintas, grabados y tecnologías de impresión especiales.
Finalmente, la lata multiplica las opciones en donde el consumidor puede disfrutar de una cerveza. No sólo en un bar o en casa, sino que también puede llevarla con facilidad a una reunión con amigos, a la playa o a un camping, se puede tomar en la montaña después de una tarde de esquí, en la pileta, la playa y en un sinfín de lugares, gracias a su practicidad para transportarla. A diferencia de otros envases, las latas de aluminio no representan un riesgo en situaciones como festivales de música, encuentros deportivos y eventos masivos en general.
La sustentabilidad de la lata
Otro beneficio de este formato es la sustentabilidad que ofrece, brindando a las personas un envase en armonía con un estilo de vida sostenible, algo que cobra cada vez más importancia entre los consumidores. Su peso liviano y la eficiencia cúbica permite transportar una mayor cantidad de líquidos utilizando menos combustible, en comparación con otros empaques utilizados en la industria de bebidas.
Además, es 100% reciclable y, a diferencia de otros materiales, puede atravesar este proceso infinitas veces sin perder su calidad. De hecho, si es descartada correctamente, vuelve a las tiendas renovando su ciclo dentro de 60 días. En este sentido, se estima que casi el 75% de todo el aluminio producido históricamente continúa en uso hasta el día de hoy, lo que demuestra que es un material completamente circular.
(Ball Corporation provee soluciones innovadoras y sostenibles de envases de aluminio a clientes de bebidas, cuidados personales y productos domésticos, así como aeroespacial y otras tecnologías y servicios.)