La Casa Blanca anunció que la demanda de ransomware a JPS, que tien más de 150 plantas en 15 países, probablemente se haya originado en Rusia. Las redes de computación de JBS fueron hackeadas y se cancelaron temporalmente algunas operaciones en Australia, Canadá y Estados Unidos. Miles de trabajadores se vieron afectados.
El ciberataque del 1 de junio interrumpió la producción en todo el mundo, principalmente en Estados Unidos y Canadá, donde están algunas de las plantas de JBS. Semanas antes ocurrió un incidente similar que provocó el cierre de un oleoducto también en territorio estadounidense.
La Casa Blanca dijo que JBS le había notificado de una demanda de rescate por parte de una organización criminal probablemente originaria de Rusia. La compañía también señaló que avanza con la reanudación de las operaciones de la planta en Australia. Varias de las plantas de carne de cerdo, aves de corral y alimentos preparados estaban operativas el martes y su planta de carne bovina en Canadá reanudó la producción.
JBS es el proveedor de carne más grande del mundo con más de 150 plantas en 15 países. Fue fundada en Brasil en 1953 como matadero por el hacendado José Batista Sobrinho. Hoy la compañía tiene más de 150.000 empleados en todo el mundo. Entre sus clientes figuran supermercados y cadenas como McDonald’s. En estados Unidos, JBS procesa casi la cuarta parte de la carne de vaca del país y un quinto de la carne de cerdo.
JBS dijo que ha avanzado mucho en la resolución del ciberataque y que espera que la gran mayoría de sus plantes estén operativas antes del fin de semana. Añadió que suspendió todos los sistemas de IT afectados en cuanto detectó el ataque y que sus servidores de back-up no fueron hackeados. Los sistemas de IT son esenciales en las plantas procesadoras de carne y en muchas de las etapas del procesamiento.
Las cinco plantas más grandes de JBS están en Estados Unidos y los cierres detuvieron a un quinto de la producción en ese país. También afectadas fueron las plantas en Australia y Canadá pero las operaciones sudamericanas no tuvieron alteraciones.
El gobierno norteamericano ha recomendado que las empresas no paguen rescate a los criminales, Eso puede inducir a nuevos ataques en el futuro.