2028: el petróleo Brent en US$71 con alta volatilidad

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Por mejora de oferta y demanda, reducción de inventarios y estímulos.

 

 

 

 

Según un reciente estudio de PwC Volatile times Oil & Gas price benchmarking”, se espera que la estimación del precio del brent para 2028 sea de alrededor de US$ 71 por barril y se considera, además, que la combinación de parámetros mejorados de la oferta y demanda de petróleo (incluidos los recortes de oferta de la OPEP+), la reducción de inventarios (en 2021 y 2022), el estímulo fiscal y monetario a nivel global y la demanda de China, respalden el precio del petróleo Brent.

 

Para Ezequiel Mirazón, socio de PwC Argentina, líder de la práctica de Energía, Minería y Utilities, “curiosamente, el precio del Brent sigue siendo volátil, con una amplia gama de opiniones, incluso entre las compañías petroleras nacionales e internacionales, pero a medida que volvemos lenta y tentativamente a la “normalidad”, la única certeza que podemos predecir es la incertidumbre de los precios y la continua volatilidad”.

 

De acuerdo con el análisis de la consultora, hay algunos factores clave que afectarán las previsiones del precio del petróleo Brent, como, por ejemplo, la fluctuación de la demanda por el impacto de la pandemia, restricciones y las campañas de inmunización. El anuncio de la primera vacuna contra el COVID-19 en noviembre de 2020 ha dado esperanzas de un renovado crecimiento económico que, a su vez, estimulará la demanda mundial de petróleo. Ello se ha evidenciado en Asia, donde la demanda se está recuperando debido a una reducción de casos de COVID-19.

 

China ha vuelto a los niveles anteriores a la pandemia (13 millones de barriles por día), tras haber registrado una disminución de casi el 25%. Sin embargo, la fragilidad de esta recuperación se puso de manifiesto cuando aparecieron nuevas cepas del virus, lo que derivó en medidas de aislamiento en varios países, incluido el Reino Unido.

 

Hernán Rodríguez Cancelo, socio de PwC Argentina añade que “es probable que la demanda mundial de petróleo se reduzca, debido a las consecuencias financieras de la pandemia, la imposibilidad de viajar libremente y la evolución de nuevos patrones de trabajo (home office/ presencialidad)”.

 

Factor de incidencia geopolítica

 

En respuesta a la disminución de la demanda en 2020, los productores de la OPEP+ recortaron la oferta a 9,7 millones de barriles por día. La organización está siguiendo de cerca la evolución de la demanda, mientras que Arabia Saudita decidió unilateralmente un recorte adicional en la producción de 1 millón de barriles diarios. Estos recortes, así como el del crudo no convencional, están ayudando a reequilibrar las bases del mercado y será interesante ver el impacto de los menores niveles de inversión en las operaciones de exploración y producción de petróleo y gas (una baja de alrededor del 30% a nivel mundial en 2020 en comparación con 2019, (según Rystad Energy1) y las consecuencias para la oferta.

 

“La falta de un nivel adecuado de inversión en el futuro aumentará la volatilidad del mercado. A medida que la demanda se recupere lentamente, puede haber una tensión creciente con la OPEP+ respecto de si es conveniente aumentar la oferta o mantener la cautela y extender los recortes de producción, y no sólo eso, también deberá considerarse el riesgo geopolítico (Irán, Libia, Venezuela, etc.)”, agrega Rodríguez Cancelo.

 

El mayor énfasis en las estrategias ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) también generan un impacto. La pandemia proporcionó una coyuntura interesante para la industria de petróleo y gas, industrias asociadas y también en la perspectiva de los inversores en el marco de la transición energética y descarbonización por lo que actores del mercado esperan que el proceso de cambio hacia energías limpias ejerza presión sobre los precios en el futuro cercano.

 

El informe, además, compara las previsiones de los precios del petróleo crudo Brent de los participantes del mercado y de los consultores al 31 de diciembre de 2021. La comparación muestra las opiniones de los agentes y consultores frente a la curva de contratos de futuros Brent (ICE) de la plataforma Capital IQ al 31 de diciembre de 2020, llegando a la conclusión de que, a la fecha, aún persiste la volatilidad de precios registrada en el primer trimestre de 2020.

 

En comparación con diciembre de 2019, los participantes del mercado tienen un rango más amplio de opiniones sobre los precios del petróleo que refleja una creciente incertidumbre y volatilidad respecto de los precios futuros.

 

Si bien las opiniones sobre los precios a corto plazo son variables (ya que continúa afectado por las restricciones del confinamiento, las decisiones de la OPEP, los factores de la oferta y la demanda junto con el impulso de las estrategias ESG), las previsiones en torno al precio del petróleo Brent a más largo plazo de US$ 66,5 por barril se han mantenido prácticamente sin cambios en comparación con junio de 2020.

 

Según confirman las previsiones, se estima que prevalecerá el cambio en la curva de precios a largo plazo de alrededor de US$9-10 por barril en 2028, aunque no se espera la recuperación de precios a más largo plazo proyectados en diciembre de 2019.

 

Mirazón señala que “algunos participantes del mercado están incorporando estructuras de contraprestación contingente en sus transacciones para reducir la brecha entre las expectativas de precios. Ello dependerá generalmente de que el precio del petróleo alcance ciertos niveles o que el proyecto logre determinados hitos (como la decisión de inversión final). Estos mecanismos pueden ayudar a proteger a los vendedores (contra la volatilidad del precio), permitiéndoles participar de los aumentos en caso de que estos sucedan”.

 

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