Hace tiempo que Rusia viene recordándole a Europa la conveniencia de utilizar vías de tránsito no bloqueables y las oportunidades que brinda la ruta alternativa del mar ártico donde no se cuestiona ni el ancho ni la profundidad de las embarcaciones.
Por esa ruta pasaron 33 millones de toneladas de cargamento el año pasado mientras que el Canal de Suez transporta más de 3 millones de toneladas por día. Pero teniendo en cuenta el aumento de los volúmenes comerciales es inevitable que surjan otras rutas para el transporte de cargamentos, ha dicho el ministro de energía de Rusia. Agregó que la ruta del norte tiene grandes posibilidades e ampliar el volumen del transporte de cargamentos y a la vez reducir los tiempos.
La ruta del mar ártico se extiende desde el estrecho de Bering entre Rusia y Estados Unidos por el extremo norte de Rusia hasta su salida cerca de Noruega. Las temperaturas dentro del círculo ártico, extraordinariamente altas, han reducido 13% las placas de hielo en los últimos diez años. Es por eso que ahora esa vía permite el acceso a los barcos. Todas las compañías globales de transporte marítimo han hecho evaluaciones de viabilidad.
La vía navegable del norte es un foco de tensión geopolítica. Rusia ha venido reacondicionando viejas bases militares en la región del ártico e instalado nuevas. Los países que se abren a ese mar también compiten por los inmensos yacimientos de hidrocarburos submarinos.