La cafeína está en el café, en las bebidas cola y en las energizantes. Es, por lo tanto, una de las sustancias psico-activas más consumidas en el mundo. Un equipo de investigadores de la Universidad de Basilea muestra en un estudio que la ingesta regular de cafeína puede cambiar la materia gris del cerebro. No obstante, el efecto no parece ser permanente.
El resultado del estudio liderado por Caroline Reichert y Christian Cajochen da por tierra con algunos conceptos aceptados desde hace tiempo. La cafeína que se consumió como parte de la investigación no afectó la calidad del sueño. No obstante, los investigadores observaron cambios en la materia gris. Cuando se habla de materia gris se refiere a las partes del sistema nervioso central que están formadas primeramente de células nerviosas, mientras que la materia blanca comprende los caminos neurales, las extensiones de las células nerviosas.
Participaron en el estudio 20 jóvenes sanos. Todos tuvieron que tomar una píldora diariamente durante dos periodos de 10 días y no debían consumir más cafeína durante ese tiempo. Durante uno de los dos periodos se les dio píldoras con cafeína; durante el otro, un placebo, o sea píldoras sin ningún ingrediente activo. Al final de cada periodo los investigadores analizaron el volumen de materia gris de cada uno e investigaron la calidad del sueño en laboratorio grabando la actividad eléctrica del cerebro.
La comparación de datos reveló que la profundidad del sueño de los participantes era la misma, con o sin cafeína. Pero advirtieron una diferencia importante en la materia gris según el sujeto hubiera recibido cafeína o el placebo. Después de 10 días de “abstinencia de cafeína” el volumen de materia gris era mayor que cuando el periodo había sido con cafeína. “Nuestros resultados no significan necesariamente que el consumo de cafeína tiene un impacto negativo en el cerebro”; aclara Reichert. “ Pero el consumo diario de cafeína evidentemente afecta el hardware cognitivo, lo que deberían dar lugar a más estudios”.
Aunque la cafeína parece reducir el volumen de materia gris, después de 10 días de abstinencia a la cafeína se habían regenerado en los sujetos del estudio. “Los cambios en el cerebro parecen ser temporales, pero todavía no se han hecho comparaciones sistemáticas entre bebedores de café y aquellos que consumen poco o nada de cafeína”, dice Reichert.