El capital de la automotriz de Silicon Valley para autos eléctricos, que está construyendo una nueva fábrica en China, se duplicó con creces en los últimos tres meses. Esto señala la confianza de los inversores en Elon Musk, que se mantiene sólida a pesar de los agoreros en Wall Street, quienes insisten en que la automotriz será pronto superada por las tradicionales GM y Ford.
“Pero sigue habiendo problemas”, dice David Kudla, gerente de inversiones de Mainstay Capital Management. Uno de los principales es en qué momento se la comenzará a valuar como empresa automotriz en vez de empresa tecnológica.
Por ahora Tesla supera la valuación de sus rivales aunque su negocio es infinitamente menor y también lo son sus ventas.