Un grupo de científicos de la Universidad de California aisló la hipocretina, un péptido que se segrega en grandes cantidades en situaciones de felicidad. Eso llevaría a inferir que si se aumenta la hipocretina, se podría elevar el estado de ánimo, o sea que se estaría frente a otro método para combatir la depresión.
Durante la investigación los pacientes fueron grabados mientras veían televisión, interactuaban entre ellos o con médicos, enfermeras y familiares o amigos; mientras comían o eran sometidos a procedimientos médicos diversos; también, mientras dormían. Se registraban sus actividades y simultáneamente se recogían muestras químicas en forma simsultánea. Luego ellos mismos evaluaban su estado de ánimo y sus actitudes contestando un cuestionario con intervalos de una hora.
Sumando y evaluando todas las mediciones, los científicos pudieron comprobar que los niveles de hipocretina aumentaban cuando los pacientes sentían emociones positivas. Un paso más hacia la comprensión de las emociones.