Una dieta estricta no es la fuente de juvencia

spot_img

Científicos sometieron a un grupo de monos a una dieta hipocalórica durante 25 años para verificar si restringir la ingesta de alimentos aumentaba su esperanza de vida. Los resultados fueron negativos: no vivieron más ni sufrieron muertes menos traumáticas que el grupo que se alimentaba bien. ¿Qué dice esto sobre la dieta humana?

<p>Por 25 a&ntilde;os un grupo de monos Rhesus fue sometido a condiciones de alimentaci&oacute;n miserables para probar si una dieta restringida en calor&iacute;as podr&iacute;a aumentar la esperanza de vida y extrapolar las conclusiones a sus primos gen&eacute;ticos, los humanos. Durante ese extenso periodo de tiempo, los monos comieron poco y nada y se mantuvieron en pesos bajos. Los cient&iacute;ficos que comenzaron la investigaci&oacute;n en 1987 llegaron a una conclusi&oacute;n negativa: los beneficios de salud de una dieta hipocal&oacute;rica son pocos.</p>
<p>Aunque algunos estudios de sangre mostraron resultados positivos en comparaci&oacute;n con un grupo de control, lo cierto es que las causas de muerte de los monos en los dos grupos se asemejaron: ambos sufrieron ataques al coraz&oacute;n y c&aacute;ncer, sin importar la restricci&oacute;n de calor&iacute;as a las que fueron sometidos durante la vida. Los adultos varones que comieron 30% menos calor&iacute;as durante su vida mostraron mejores valores de colesterol y az&uacute;car en sangre pero no las mujeres.</p>
<p>La conclusi&oacute;n &ndash; que los monos que comen menos no viven m&aacute;s, necesariamente, que aquellos que tienen una dieta normal- fue publicada en la revista Nature. All&iacute; Rafael de Cabo, el investigador principal en el experimento, dijo sentirse decepcionado de que la dieta restrictiva no haya arrojado resultados m&aacute;s satisfactorios. Otros estudios, como el publicado por la universidad de Wisconsin, no hab&iacute;an sido conclusivos.</p>
<p>Algunos investigadores m&aacute;s testarudos siguen pensando que hay beneficios en someterse a una dieta as&iacute;. El estudio no ha concluido despu&eacute;s de todo sino que seguir&aacute; hasta que los monos m&aacute;s j&oacute;venes cumplan 22 a&ntilde;os. Aunque es poco probable que en aquellos monos se aumente la esperanza de vida, los investigadores ahora se enfocar&aacute;n en calidad de vida.</p>
<p>La idea de que una dieta hipocal&oacute;rica podr&iacute;a aumentar la esperanza de vida naci&oacute; en 1930 cuando se hizo un primer estudio en ratas. Sin embargo, los cient&iacute;ficos tuvieron que esperar hasta 1980 para que la teor&iacute;a tome impulso y comiencen los experimentos a mayor escala. En animales como los gusanos, las moscas o los ratones, comer menos siempre result&oacute; en vidas m&aacute;s largas. En los ratones, por ejemplo, comer menos tambi&eacute;n redujo las posibilidades de contraer c&aacute;ncer. La dificultad de replicar el estudio en humanos llev&oacute; a los especialistas a elegir a los monos por su similaridades gen&eacute;ticas.</p>
<p>El Instituto Nacional del Envejecimiento estudi&oacute; a 121 monos de los cuales 49 siguen vivos. Redujeron la cantidad de calor&iacute;as de algunos monos en un 30% y armaron un grupo de control. Algunos cient&iacute;ficos se sintieron tan confiados de que los resultados ser&iacute;an positivos que empezaron a comer menos tambi&eacute;n.</p>
<p>Los resultados, finalmente, fueron negativos. Algunos experimentos en ratas ya marcaban esta tendencia: aquellas m&aacute;s salvajes, no viv&iacute;an m&aacute;s cuando eran sometidas a una dieta m&aacute;s restrictiva. En un tercio de las ratas no hubo impacto alguno. Con los nuevos resultados del Dr. de Cabo cada vez caben menos dudas.</p>
<p>Los que quieran ingresar en un programa alimenticio restrictivo deber&iacute;an consultar a un doctor. Posiblemente tener un peso m&aacute;s sano sea beneficioso pero, con los estudios que existen a la fecha, no se puede decir que se viva m&aacute;s tiempo.</p>

Compartir:

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

Noticias

CONTENIDO RELACIONADO