Paris es la capital de la moda desde hace muchos años, pero uno de sus restaurantes más nuevos pide a los comensales que dejen su ropa en la puerta.
El lugar se llama O’Naturel (Al natural) y comenzó a tomar reservas a principios de noviembre. Se presenta como el primer café naturista de la ciudad y se encuentra en el distrito 12 de París.
“Al entrar al lugar, se ve un vestuario con lockers donde uno debe guardar toda su ropa”, dice Yves Leclerc, presidente de la Federación Naturista Francesa, quien la semana pasada cenó allí con un grupo de amigos.
“Parece que uno se estuviera preparando para zambullirse en la pileta de natación, pero en realidad nos preparamos para cenar,” dijo. “Es algo un poco surrealista comer desnudo en pleno París,” agregó.
A la entrada del restaurante se puede leer una lista de reglas que informan sobre el código de conducta. Los teléfonos celulares y las cámaras están prohibidos en el salón, se deben dejar en el locker junto con la ropa. El exhibicionismo y la conducta sexual irresptuosa no se toleran. Las cubiertas de las sillas se cambian entre un comensal y el siguiente por razones de higiene. Por la ley francesa, los mozos y los cocineros están vestidos.
El menú es típico de un bistró: foie gras, langosta, caracoles, cordero o vieiras. Por 49 euros (US$ 58) se pueden comer tres platos.
El restaurante tiene 20 mesas y abre para cenar de martes a sábados, sólo con reserva. Es el primero en su tipo en París y fue abierto por dos hermanos, Stephane y Mike Saada.