<p>Se trata de un inglés llamado Dean Dunbar que perdió la visión casi totalmente hace dos años a consecuencia de una rara enfermedad. Pero Dunbar pertenece a una categoría muy especial de no videntes, pues se le anima a todos los deportes de alto riesgo. Es más, es el rey de los deportes extremos desde comienzos de 1989, cuando debutó en el paracaidismo acrobático. Dos años después perdió la poca visión que le quedaba incursionó en otros 20 deportes diferentes, todos peligrosos. <br />
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El hombre, de 40 años, relata sus increíbles hazañas en extremedreams.co.uk. Son más de 50 deportes, desde actividades relativamente relajadas como windsurfing y ciclismo de montaña hasta lanzamiento en trineo desde las alturas de un salto de agua y lanzamiento de catapulta humana. Dunbar fue la primera persona ciega que realizara las dos últimas. <br />
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“Quiero que mis congéneres adviertan que lo único que los detiene son ellos mismos,” explica Dunbar. “quiero que los que piensan que no pueden hacer ciertas cosas vayan al sitio web y digan: si él puede por qué no yo? Yo soy un tipo normal con mala visión, no soy un superman. Quiero que mucha gente vea lo que puedo hacer y tal vez se anime a hacer cosas arriesgadas.”<br />
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“Los deportes extremos nunca me habían atraído, pero la primera vez que me lancé de un aeroplano (para juntar dinero para el colegio de ciegos donde trabaja) al momento de tocar tierra ya quería hacerlo de nuevo”. En realidad, confiesa, todo le sirve para consolarse por no haber podido como quería, enlistarse en el ejército. <br />
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Un campeón en deportes extremos… que no ve
Dean Dunbar, con muy poco más que una borrosa visión periférica, es adicto a los deportes extremos desde que comenzó a lanzarse de aeroplanos hace más de diez años