Silicon Valley. Steve Jobs nació en San Francisco en febrero de 1955 y, como sus padres eran estudiantes y no estaban casados, fue dado en adopción una semana después de nacer. Fue adoptado por Paul y Clara Jobs, que se mudaron a Mountain View, California, una ciudad rural que se convirtió en sede de Silicon Valley, el “paraíso de la electrónica y la informática”, donde tienen hoy su sede las principales empresas tecnológicas del mundo.
Las universidad. Jobs sólo duró un semestre en la universidad (en Red College, en Oregón), desencantado con el sistema educativo, aunque siguió asistiendo a clases de caligrafía. Su primer trabajo fue en Atari, una de las primeras compañías de videojuegos. Ahorro algo de dinero y dejó el trabajo para irse a la India “en busca de iluminación”.
El garaje. En 1975 fundó junto a Steve Wozniak Apple Computer Inc., que nació en la habitación de Jobs. Comenzaron armando computadoras a mano en el garaje de sus padres. En pocos años el salto que dio aquella empresa fue gigantesco, y en 1983 Apple ya había entrado en el Fortune 500, ocupando el puesto 411, el ascenso más rápido de una compañía en la historia empresarial.
Pixar. Jobs dejó Apple en 1985 tras ser destituido, pero pronto se convirtió en director ejecutivo de otra gran compañía, Pixar. Con Jobs a la cabeza, Pixar produjo las películas de animación Toy Story (el primer largometraje generado completamente por computadora) y Bichos. “La gente ya no lee Herodoto ni Homero a sus hijos, pero todos ven películas”, digo Jobs en unas declaraciones a la revista Time.
Apple. Cuando volvió a Apple en 1997, reorganizó la compañía y se puso a trabajar en nuevos equivos, creando el iMac, luego los portátiles iBook y finalmente el reproductor iPod. En 2007 volvió a revolucionar el mercado con su teléfono iPhone, y en 2010 dejó al mundo boquiabierto con la tableta iPad.
Sus ídolos. Jobs aseguró en cierta ocasión a un periodista que admiraba a Bob Dylan y a Pablo Picasso porque ambos siempre “estaban arriesgándose a fracasar”.