Con un objetivo en mente: jubilarse mucho antes de lo que permitirían los presupuestos y planes de jubilación tradicionales y vivir de pequeños retiros de sus fondos acumulados.
¿Jubilados a los 30? Sí, es una opción posible para los FIRE y aunque es una opción que en América Latina y Argentina puede parecer lejana e incluso imposible, es válido un análisis de lo que ocurre en otras latitudes: estos estilos de vida están en auge tras la pandemia, con fenómenos como “la gran renuncia” y nuevas reflexiones que emergieron con fuerza acerca de la relación con el trabajo.
Si bien estas personas ahorran dinero para una variedad de objetivos (generalmente experiencias/productos y servicios con propósito) también suele caer sobre ellos una percepción anti-consumo. Sin embargo, lo que hay en juego es un re-pensar el sentido de vida: “¿Por qué esperar al retiro para disfrutar el tiempo libre si puedo hacerlo antes, cuando tengo más energía y vitalidad?”. Esta es la pregunta que se hacen y la respuesta es que si el costo es un día a día más austero, están dispuestos a pagar el precio.
Lo que está en revisión es la relación trabajo-dinero-tiempo. Las reflexiones sobre el dinero incluyen pensar cómo cambiarían los gastos y las inversiones si los ingresos futuros no estuvieran garantizados y elegir conscientemente en qué se gastaría el dinero, por ejemplo, en elecciones como productos o experiencias que les aporte sentido versus quizás un tipo de consumismo más ostentoso o funcional.