En la primera de las dos jornadas de trabajo realizada en el Centro de Convenciones de Salta, en la que se llevaron a cabo exposiciones y charlas sobre identidad, valor y territorio, turismo sostenible y gestión en tiempo real, se presentaron los datos preliminares que releva y procesa el Observatorio Económico del Turismo del Vino.
Una herramienta creada a partir de la articulación y trabajo conjunto entre el Ministerio de Turismo de la Nación, el IMPROTUR, la Universidad de Buenos Aires y COVIAR.
Los datos preliminares obtenidos en distintas muestras tomadas entre diciembre de 2021 y noviembre de 2022, que serán procesados y presentados oficialmente en marzo de 2023 cuando se complete la evaluación anual, permiten tener hoy un primer acercamiento sobre quiénes son hoy los turistas del vino de la Argentina en la post pandemia del COVID19.
Hoy en Argentina hay 320 bodegas abiertas al turismo, en 14 provincias de las 18 en las que se elaboran vinos. De hecho, el turismo del vino es uno de los ejes de desarrollo incluidos en el Plan Estratégico Vitivinícola (PEVI) en su actualización al 2030.
El primer dato que surge del relevamiento del Observatorio Económico del Turismo del Vino es que son jóvenes y principalmente mujeres quienes más visitan bodegas en la Argentina. Según la medición preliminar, tomada entre diciembre de 2021 y abril de 2022, el 37% de los que hicieron turismo en bodegas son jóvenes de 25 a 35 años, mientras que un 32% tienen entre 35 y 50 años. Sumados, el 69% de los turistas del vino en Argentina tienen entre 25 y 50 años.
El otro dato relevante es que el 55% son mujeres y que ya hay un 11% que se auto define como parte de la comunidad LGTBQ+. Esto abre todo un universo de planificación para que las bodegas diseñen actividades y planes específicos para este grupo de turistas.
Siguiendo los datos relevados, entre diciembre de 2021 y abril de 2022, el 45% que visita bodegas lo hace en pareja o grupos de dos personas, mientras que ya un 23% lo hace en grupos de más de cinco personas. Sólo el 4% de los visitantes se queda una noche en el destino, todo el resto planifica estadías más prolongadas.
Y un dato clave: el 47% de los encuestados admite “ser un principiante” y no conocer mucho sobre vinos. Los moviliza el disfrute.
Los datos no cambian esencialmente si se analiza la misma encuesta tomada entre mayo y agosto de 2022. En este período, el 34% de los que hicieron turismo en bodegas eran jóvenes de 25 a 35 años, mientras que un 36% tenía entre 32 y 50 años. Es decir, el 70% de los turistas del vino en Argentina se encontraba entre 25 y 50 años.
El otro dato relevante es que, durante ese período, el 56% eran mujeres. Y el 43% se consideraba “principiante” y admite “no saber” de vinos.
“Que los jóvenes elijan visitar las bodegas abiertas al turismo tiene que ver con el esfuerzo y las estrategias de marketing que se están haciendo desde el sector privado”, admite Pablo Singerman, director del Observatorio Económico del Turismo del Vino, y agrega que son personas mayoritariamente de entre 25 y 50 años que admiten que no saben mucho de vinos y que buscan más el disfrute y vivir la experiencia.
Un dato alentador en el promedio a nivel país es que los encuestados tienen un nivel de 9 sobre 10 de satisfacción sobre la oferta enoturística disponible, 8.7 sobre 10 de aceptación en la oferta gastronómica que ofrecen las bodegas y de 8.6 en cuanto al alojamiento disponible.
“El trabajo realizado para obtener estos datos estadísticos nos permiten tener una mirada introspectiva del sector para evaluarnos y proyectar las mejores que se necesitan y nuestro crecimiento”, agregó Rodrigo Lemos, coordinador técnico de la unidad ejecutora de Turismo del Vino de COVIAR.
En cuanto al impacto que el turismo del vino genera en las bodegas, según los datos preliminares tomados entre mayo y agosto de 2022, en promedio nacional los visitantes tienen un volumen de compra de 21.617 botellas al mes y generan un flujo de 10.653 comensales promedio por provincia al mes.
Jornadas nacionales
Con la presencia del gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, comenzaron hoy las II Jornadas Nacionales de Turismo del Vino. Evento con más de 600 inscriptos de todas las zonas vitivinícolas de la Argentina y que continúa mañana con jornadas técnicas y visitas a distintas bodegas de la provincia.
El gobernador Sáenz destacó el trabajo conjunto con el sector privado y adelantó obras entre este y el próximo año por $2.600 millones para mejorar la infraestructura de la ruta del vino en Salta y anticipó las negociaciones para habilitar el aeropuerto de Cafayate para vuelos de cabotaje con la idea de mejorar la conectividad en este importante destino turístico.
“Agradecemos a todos los que nos visitan y queremos posicionar a Salta en todos los sentidos turísticos porque tenemos una ubicación, un clima y paisajes privilegiados”, destacó Sáenz.
“La importancia para la vitivinicultura del turismo del vino cada vez es mayor, cada vez trabajamos más en ello y estamos muy orgullosos de mostrar el mundo lo que son nuestras bodegas”, afirmó Pablo Asens, vicepresidente de COVIAR.
“El enoturismo nos da la oportunidad de arraigo en el campo, permitiendo que cada uno pueda desarrollarse en el lugar que eligió para vivir”, agregó Jorge Solmi, secretario de Coordinación Federal Agropecuaria, Ministerio Economía de la Nación.