Por qué cada vez más los millenials se van a vivir fuera de la ciudad

Los jóvenes están abandonando las ciudades y se van a fuera en busca de espacio y menores precios. Para eso, a veces, se van muy lejos.

31 mayo, 2016

A medida que se van preparando para iniciar una familia, los millenials, tan citadinos ellos, están tomando una decisión que nadie se imaginaba:  su mudan a los suburbios, como sus padres hace varias décadas.

Una nueva encuesta realizada por la National Association of Realtors descubrió que la proporción de millenials, esos nacidos entre 1980 y 2000, que compran en una zona urbana o citadina decreció de 21 a 17% entre 2014 y 2015. Como los pertenecientes a otros grupos etarios, la mayoría de los de esta generación compró una casa rodeada de jardín por los cuatro costados en los suburbios. 

A diferencia de sus padres, los hijos buscan suburbios con atracciones urbanas clases de yoga, negocios de todo tipo y centritos caminables con parques y áreas naturales. Tampoco quieren viajes largos al trabajo.

Una de las cosas que los millenials valoran mucho más que otras generaciones anteriores que se mudaron a los suburbios es la posibilidad de salir a caminar. Quieren tener lugares donde poder caminar. Están dispuestos a abandonar algunas con tal de tener la posibilidad de estar más cerca de los negocios y los restaurantes.

También quieren bici sendas, parques y áreas naturales cerca. El boom de la salud. Quieren jardines lo suficientemente grandes como para que los niños y los perros jueguen todo cuanto quieran, pero el tamaño del jardín no es una de las grandes prioridades. Si es pequeño pero el barrio tiene todo lo demás, no importa.

En resumen, se mudan a los suburbios por seis razones:

Quieren encontrar un buen precio. 
Fuera de la ciudad compran más metros cuadros por menos precio que en la ciudad.

Necesitan más espacio. 
Una casa con tres dormitorios y dos baños en los suburbios puede costar menos que un monoambiente en la ciudad. Para los jóvenes que quieren tener hijos, el espacio es importante.

Quieren jardín para los niños y sus perros. 
En los ambientes urbanos es más difícil tener perro, hay que sacarlos a pasear, bajarlos en ascensor o por las escaleras. Las casas suburbanas tienen los metros para facilitar la vida familiar.

Están cerca de entretenimientos citadinos. 
Les gustan especialmente los barrios cerrados, donde con mucha facilidad pueden tener a mano actividades culturales, restaurantes y otras diversiones. Además, algunos tienen sus propios centros comerciales.

No trabajan en la ciudad o hacen teletrabajo.
No todos los empleos están en el centro de la ciudad, y cada vez más gente trabaja desde su casa. Una encuesta Gallup de 2015 descubrió que 37% de los trabajadores han trabajado por lo menos ocasionalmente  desde su casa, comparado con 8% en 1995. Eso significa que pueden vivir más lejos sin sacrificar tiempo y dinero valioso viajando.

Ven que las casas tienen alto poder de reventa. 
Muchos creen que pueden volver a la ciudad cuando los chicos hayan crecido y no necesiten tanto espacio. . Eso los diferencia con generaciones anteriores que buscaban instalarse en los suburbios para toda la vida.

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