<p>La primera en tirar la piedra fue la profesora Lesley Yellowlees, que pronto se convertirá en la primera presidenta de la Sociedad Real de Química. En una entrevista comentó que Gran Bretaña está medio siglo atrasada respecto a Estados Unidos en lo que respecta a igualdad de oportunidades para científicos del sexo femenino.</p>
<p>Estados Unidos tiene un récord ilustre en este caso, lo que lo convierte en un contrincante difícil. En 1873 la química industrial Ellen Swallow Richards fue la primera en recibir una licenciatura en su especialidad, en el prestigioso MIT. La universidad de Cambridge, una de las dos instituciones más veneradas en Gran Bretaña junto con Oxford, recién se puso a tono en 1948.</p>
<p>No es necesario ir tan lejos. La situación actual no muestra mejoras significativas para las mujeres: 24 de 84 científicos elegidos este año para formar parte de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos eran mujeres. El equivalente británico – la Sociedad Real- no cambió mucho su composición a lo largo del tiempo: este año se eligieron dos mujeres de 44 varones.</p>
<p>Según la organización sin fines de lucro UKRC and Wise, que estimula a las mujeres a seguir carreras en las ciencias, los hombres en el Reino Unido son seis veces más propensos que las mujeres a trabajar en carreras relativas a la ciencia, la tecnología, la ingeniería o las matemáticas.</p>
<p>UKRC and Wise no solo estimula a las adolescentes a seguir carreras “no convencionales” sino a continuarlas profesionalmente. Muchas investigadoras se alejan de los laboratorios para empezar una familia y después resulta difícil volver a las duras jornadas laborales de 12 horas que se extienden también a los fines de semana. Además, el trabajo del investigador incluye hablar sobre su trabajo, lo que implica largas horas de viaje.</p>
<p>En un informe de la Sociedad Real de Edimburgo sugieren que para compensar la inequidad las licencias por maternidad deberían extenderse a madres y padres, como sucede en Finlandia, y que los lugares de trabajo deberían ofrecer guarderías, como sucede en Estados Unidos. La Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos promovió políticas públicas el año pasado que dan más tiempo a las mujeres profesionales para empezar una familia.</p>
<p>El apoyo de personas famosas también podría ser beneficioso. La Asociación Americana para las Mujeres Científicas logró que Michelle Obama, la primera dama, atienda uno de sus eventos. Mientras tanto en Gran Bretaña ONGs como UKRC and Wise perdieron una porción importante de su presupuesto por reducción de estímulos estatales.</p>
Pocas mujeres investigadoras en Gran Bretaña
Los números de investigadores de sexo femenino ponen al Reino Unido detrás de Estados Unidos y otros países occidentales.