Piratería en medio mundo: auge en la primera mitad de 2008
La actividad ha subido 20% entre enero y junio, sobre igual lapso de 2007. En lo tocante a tres zonas calientes (África occidental, mar de Omán, golfo de Adén), el año pasado se registraron, respectivamente, 42, 32 y 48 abordajes.
Desde 2002, la piratería ha prosperado en las costas africanas y sudasiáticas mucho más que en Asia oriental o el Caribe. Estas dos zonas se dedican mayormente el tráfico de opiáceos o cocaína hacia Europa occidental y Estados Unidos. <br />
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<p> Por otra parte, la creciente actividad guerrillera (Nigeria) y la complicidad de funcionarios locales -ese país, ambas Guineas, Camarones, Gabón, Angola, Costa de Marfil, Liberia, Sierra Leona- fomentan la piratería rampante en las costas occidentales de África. Pero, al otro lado del continente, el mar Arábigo, sus golfos (Adén sobre todo, Omán) y Malaca son presas de la piratería histórica.</p>
<p> Vinculado desde el siglo XVI guerras étnicas o religiosas, luego al colonialismo europeo, este tipo de piratería incluye tomas y matanzas de rehenes. En 2007, 155 perecieron en Adén, dos docenas en Malaca pero apenas cuatro en el golfo de Guinea. La balcanización de Somalía (el “cuerno de África”, hoy dividida en dos “estados” –extremo norte, Mogadishu- y “señores de la guerra” en el resto, le brinda bases en tierra a la actividad pirata.</p>
<p> Hace unos siglos, los corsarios históricos pagaban patente al entonces poderoso sultanato de Omán, que controlaba las costas desde el golfo Pérsico hasta Zanzibar (hoy Tanzania) y Madagascar. Con el tiempo, la corona fue desalojada por portugueses, holandeses y, por fin, ingleses. Durante todo ese lapso, las sucesivas potencias que controlaron el océano Índico disponían de flotas capaces de manejar o reprimir la piratería. Ya no.</p>
<p> Ni Estados Unidos ni Gran Bretaña logran erradicar la piratería. Sea la basada en Somalía, sea la de Malaca. En general la actividad emplea embarcaciones ligeras, tipo “lance”, con motores veloces y, a veces, naves matrices estratégicamente ubicadas. Como armas manuales, los piratas prefieren metralletas kaláshnikov y lanzagranadas. Se comunican vía satélite y usan navegadores GPS para seguir la ruta de sus presas. Simbad o Sandokán no podrían pedir más.</p>
