Lo primero que se destaca cuando el comensal llega a Piegari Carnes es el servicio: personal amable que recibe y acompaña a la mesa, mozos de oficio que trabajan en la casa desde hace tiempo y conocen la cultura del trabajo gastronómico: ofrecen atención, recomiendan sin invadir, aciertan con el consejo. El espacio, ambientado con sobriedad y elegancia, cuenta con un salón privado para 12 personas, una terraza para 50 que también se puede cerrar y un pequeño salón fumador.
Los fuegos de Piegari Carnes están comandados por el chef Guillermo Vanucci, experto en el tema, quien estudió en Barcelona, trabajó en New York y forma parte del grupo desde 2013. El corazón de la propuesta está en las carnes maduradas de pastura, aunque también hay de feedlot y sin estacionar. “Las piezas de carne que se utilizan para madurar en seco (método Dry Aged) pesan entre 12 kg y 15 kg y permanecen en cámara a 3° C, distintos tiempos, con un máximo de 45 días. Este es un proceso para cortes especiales, como el ojo de bife o el bife de chorizo, y se hace para que concentren su sabor y resulten más tiernos”, cuenta el chef. A la hora de las brasas, utiliza astillas de leña como el quebracho blanco o frutales, ideales para aromatizar la carne. ¿Qué ofrece la carta? Cortes tradicionales y Kobe servidos en bandeja de hierro para que conserven la temperatura, en porciones abundantes. Se puede elegir entre ojo de bife de 400 g ($ 375), la riñonada de cuadril de 550 g ($ 458), el Bife de Costilla con Lomo (T-Bone) o el Asado Criollo; o el baby beef en porciones de 550 g o 1 kg ($475 / $695). Lo ideal es probar una degustación de carnes sin y con proceso de maduración y, de paso, la comparación es una buena excusa para la charla. Por supuesto, no falta el cordero y el cerdo y la parrillada de pescados, que incluye pulpo español. Los acompañamientos son sencillos, pero con productos de calidad, desde vegetales grillados, papas en sus distintas versiones (al plomo, españolas, fritas) y las ensaladas fresquísimas.
Las pastas son deliciosas, puede comerlas en este local o cruzar la calle y disfrutar de una carta más amplia en el Piegari Ristorante, el clásico de toda la vida. Hay postres bien elaborados, tradicionales copas heladas y tiramisú. Pero nos quedamos con el emblemático queso y dulce, que viene en una genial combinación de membrillo y batata. Un sommelier experto ofrecerá vinos acordes a la propuesta.
Almuerzo o cena, cubierto promedio de $ 500 por persona. Abierto desde el mediodía hasta la noche. Reservas al tel.: 4328-4104/06. Posadas 1089. La Recova. piegari@piegari.com.ar
