En consonancia con la legalización del matrimonio del mismo sexo en Estados Unidos apareció en junio una revista que cuestiona el excesivo tradicionalismo de las revistas de bodas. Catalyst Wedding es una revista que se aleja de la fantasía de la boda perfecta para acercarse a la celebración del amor y las relaciones.
La idea que animó a crearla fue que la mayoría de revistas de bodas adhieren a una idea bastante tradicional de la femineidad y de las relaciones.
Instalan, por ejemplo, la idea de que es “el momento más importante de toda la vida”. Catalyst Wedding Magazine aspira a ser un antídoto a todo eso.
Carly Romeo, una de las fundadoras, opina que la idea nació al ver que las revistas existentes ponen demasiado énfasis en “diseñar” el “día perfecto”y “la boda perfecta” en lugar de celebrar el amor y las relaciones.
Las dos fundadoras son feministas que trabajan en el negocio de los casamientos y desde hace tiempo advierten que el mundo de los casamientos no tiene nada de progresista. Romeo, que además es gerente de marca de la revista,dijo que tambiénadvertían una profunda falta de diversidad en la representación en lo que veían en los medios gráficos especializados: “no todos los que se casan son ricos, blancos, jóvenes, convencionalmente lindos ni heterosexuales”.
La idea de hacer una revista progresista sobre bodas terminó de redondearse en un taller que organizaron para profesionales en este sector que se tituló “{un}convention.”
Liz Susong, la otra fundadora que además es directora general, explica que el seminario tuvo una respuesta tan impresionante al enfoque no tradicional que dieron al tema que decidieron que no había una manera mejor de llegar a la comunidad nacional e internacional de creativos progresistas que a través de una revista impresa.
En una semana reunieron, en Kickstarter, los US$13,490 que necesitaban para sacar el primer número. Kickstarter es una plataforma de financiamiento para proyectos creativos.
Catalyst, explica Susong, es una publicación feminista en tres aspectos: “representación, roles y derechos”.
“Algunos piensan que no es posible tener una boda feminista dada la historia patriarcal del matrimonio, la naturaleza hetero-normativa de los casamientos y la política sexual del compromiso monógamo. Pero las feministas siguen casándose y las parejas tienen cada vez más formas de celebrar el amor que refleja una asociación igualitaria.” “Parte de nuestra misión es aumentar la representación de la diversidad en los medios de bodas; queremos ver todo tipo de parejas y cuerpos presentados a todo color y en hermosas fotos”, explica la directgora.
“La gente que se beneficia con perpetuar este relato único ya tiene dinero, entonces, ampliemos la conversación. Se casa gente de todas las etnias, razas, religiones, condición económica y ahora también orientación sexual. Debemos celebrar eso.”
Catalyst impone, entonces, la idea de que algunas tradiciones se deben cuestionar. La presión por hacer las bodas “como corresponde” dañan la creatividad y la autenticidad.” El primer número de la revistaya está online y en algunas librerías de Estados Unidos
