Es muy común dejar de llevar el secador porque vamos a un hotel donde seguramente lo encontraremos en la habitación. Pero muchos estudios han descubierto que hasta en los hoteles de súper lujo, esos que tienen una limpieza indiscutida, el secador es un elemento que no se limpia. Además, la realidad demuestra que la mayoría de la gente no se lava las manos con la suficiente frecuencia.
Los hoteles tienen objetos de gran manipulación. Uno es el control remoto del televisor, otro es el teléfono de la habitación y otro es el secador de pelo. El problema con este último es que lo usamos para echarnos aire caliente a la cabeza y, muchas veces a la cara. Las bacterias adheridas a la superficie vuelan entonces hacia nosotros sin que siquiera lo imaginemos.
La tendencia general es olvidarse que la habitación que ocupamos ha sido ocupada antes por una cantidad increíble de personas. Como es imposible estar seguro de los hábitos de higiene de todos ellos, y como además el secador suele quedar afuera de la lista de cosas a limpiar en una habitación (lo demuestra una serie de estudios realizados en hoteles de todas las categorías) sería conveniente tener este detalle presente a la hora de manejarlos.