En el último informe emitido por la American Academy of Pediatrics
(AAP) que los padres harían bien en apartar una considerable porción del día para que sus niños la dediquen exclusivamente a jugar.
“El juego no es algo frívolo,” dice el informe. Ayuda a los niños a desarrollar el lenguaje y las habilidades para ejecutar funciones, aprender a negociar con los demás, a manejar el estrés y ver de qué manera lograr sus metas mientras hacen caso omiso de distracciones, entre otras cosas. El informe observa que los padres y las escueles se están concentrando en los logros académicos a expensas del juego y recomiendan que los pediatras intenten cambiar la tendencia prescribiendo juego en las visitas al consultorio.