Los 10 imperdibles de Happening

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El restaurante tradicional de Costanera cumple 50 años. Revisitamos sus platos más tradicionales. 

El negocio gastronómico es tirano y son pocos los que logran sobrevivir 50 años. Happening, un hito de la Costanera porteña, lo logró. Con una carta renovada, dejó de ser áquel restó coqueto pero demodé para convertirse en una opción fuerte dentro del competitivo escenario gastronómico porteño. 

 

Pero, ¿qué se come? 

 

Para empezar

Las entradas son varias pero la mayoría se centran en la tradición del asado. El chorizo, por ejemplo, está hecho de carne pura de cerdo y remonta a aquellos que se vendían en el legendario carrito 55. Se sirven mariposa en pan casero hecho al horno de barro y se acompañan con chimichurri criollo. 

 

 

Otra opción son las empanadas. La receta es de Doña Beba y, dicen, está hecha con una selección de cortes de carne vacuna Premium. Se sirven fritas y van bien con una criolla. 

 

Para llenar la panza

Con ocasión del Buenos Aires Food Week, algunos de los platos principales de Happening estuvieron al alcance de un consumidor que busca opciones más económicas. Lo cierto es que los cortes de carne nada tienen que envidiarle a las mejores parrillas porteñas. 

La colita de cuadril, cocinada en el descanso y servida con una ensalada tártara, es una buena opción para acompañar una entrada liviana. Sino el asado de cinco costilllas con chimichurri de hierbas frescas y papin escrachado puede venir bien; el matambrito de cerdo con limón a la chapa y mermelada de cebollas aumadas no puede ser descartado tampoco. 

 

Para estomágos más livianos, la pesca del día es una buena opción. En Happening dicen que es “un clásico femenino” pero los hombres también gustan de este plato que abrió al restó a los productos de mar. Se sirve al hierro con espinacas frescas y calabazas al recoldo. 

 

Pero la verdadera estrella es el ojo de bife, que se sirven con papas crocantes. Es un ojo de bife Black Angus de 450 gramos que también puede pedirse con puré de papa, albahaca y parmesano.

 

La frutilla de la torta

 

Si todavía queda algo de espacio en el estómago, la carta de postres es acotada pero correcta. Son clásicos como la merengata (helado de crema, merengue italiano al gratén, frambuesas y moras con garrapiñada de almendras) o el panqueque de dulce de leche o manzana porque después de una carta de cocina argentina modernizada, ¿por qué meterse con sabores populares? 

 

 

 

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