<p>Las mujeres están cada vez más cerca de conseguir la igualdad económica y política pero según un informe de la agencia de Naciones Unidas para ellas todavía queda mucho trabajo por hacer. La agencia, que había sido fundada el año pasado para ayudar en la lucha a favor de la igualdad de género, estimó en su primer informe anual que aunque son muchas las mujeres que pueden llegar hasta lo más alto de sus profesiones todavía existe una brecha importante con aquellas que no pueden desarrollarse plenamente en las sociedades en las que viven. <br />
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Detrás de esta tendencia está, como en todas las cosas, la mano del contexto económico cambiante. Casi todas las naciones cuentan hoy con un grupo importante de mujeres profesionales y exitosas pero la brecha entre aquellas que más prosperan y las que no sigue creciendo. La reciente bonanza de los países emergentes como China, India y Brasil hace que miles de personas pobres se levanten a los rangos de “clase media” y eso, dicen los expertos, invariablemente cambia la dinámica tradicional entre los géneros. <br />
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El informe también revela que 173 países tienen licencia de maternidad mientras 117 tienen leyes que garantizan la igualdad en los salarios y la criminalidad del acoso sexual. Michelle Bachelet, ex presidenta de Chile y secretaria general de la agencia de la ONU para la mujer dice que estos cambios “ponen a las mujeres en el asiento de adelante para promover más cambios”.</p>
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<p>No sorprende a nadie que sean los países donde existen leyes de cupos los que más hayan progresado en materia de igualdad de género. Las cuotas son lugares reservados especialmente para las mujeres en posiciones clave de la política y los negocios. De esa manera se aseguran que siempre exista un porcentaje de mujeres representadas en estas áreas clave. El ejemplo más espectacular es el de Ruanda. Después del genocidio se necesitó de un liderazgo fuerte pero hoy el 51 porciento de los asientos en el Parlamento son ocupados por mujeres, un porcentaje mayor que el de las naciones nórdicas inclusive. Los estudios muestran que los países que excedieron el 30 porciento de representación femenina lo hicieron a través de cupos. Creen que lo mismo debería hacerse en otras áreas, como los negocios.</p>
<p>Sin embargo, no son todas buenas noticias. Hay todavía muchas barreras para que las mujeres puedan tener la igualdad económica. La cantidad de mujeres en trabajos full-time no ha cambiado desde 1991: sólo el 53 porciento de las mujeres del mundo trabajan. El informe también revela que todavía las mujeres reciben un sueldo inferior por el mismo trabajo de un hombre y que existen barreras legales anticuadas que previenen la participación de las mujeres a ciertos trabajos por “cuestiones morales”.</p>
<p>¿Por qué persisten estos problemas? Finalmente, todo tiene que ver con dinero. La cantidad destinada a proyectos para ayudar a las mujeres es poca. El Banco Mundial destinó sólo 7,3 millones – o sea, el 0,0001% de su presupuesto- a proyectos dedicados a promover la igualdad de género.</p>
<p>Por eso Bachelet presiona desde la agencia para la mujer por una mejora en el empleo formal a través de leyes más duras que ataquen el sistema económico para que dé respuestas alentadoras. Buscan mayores prestaciones, como el cuidado de niños y una licencia de maternidad más extendida. Saben que esto tendrá un costo para las empresas pero dicen que se verá compensado por un mejor trabajado de las mujeres en sus compañías.</p>
<p>Con esto en mente la agencia intima a las empresas lideres a firmar un documento de seis puntos llamado “<em>Women´s Empowerment Principles</em>”. 188 empresas lo firmaron, incluidas BNP Paribas y Alcatel-Lucent.</p>
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