La tendencia a recibir el Año Nuevo en destinos cercanos y por pocos días muestra un crecimiento sostenido entre quienes residen en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores. Según informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la estadía promedio durante fines de semana largos se redujo a dos noches, frente a las 2,4 del año anterior, lo que indica una preferencia por viajes más breves.
El Observatorio Turístico del Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires reportó “números relevantes de visitantes alojados y ocupación hotelera” en los fines de semana extensos, con más de 53.000 turistas hospedados y ocupación en niveles considerados interesantes. Este patrón responde a una búsqueda de descanso, experiencias significativas y un equilibrio más eficiente entre tiempo, costo y disfrute.
Las alternativas preferidas incluyen tiny houses en Rodizio Campo Luján, hoteles boutique en Chascomús, escapadas junto al río Paraná, resorts como Sofitel La Reserva Cardales, hoteles cinco estrellas en Mar del Plata, Rosario, hoteles termales, San Antonio de Areco, Tandil y San Miguel del Monte, entre otras propuestas. Estas opciones permiten organizar planes de dos días que ofrecen una experiencia similar a unas mini vacaciones, sin requerir traslados extensos ni planificación compleja.
Atrápalo, la plataforma especializada en experiencias de viaje y ocio, detectó un aumento sostenido en la demanda de escapadas cortas para fechas clave. “Cada vez más personas buscan cortar con la rutina justo en momentos simbólicos como el cierre del año, pero sin el estrés de un viaje largo”, señaló Juan Manuel Arrias Camps, director comercial & marketing de Atrápalo.
El denominador común de estas propuestas es la combinación de estadías cortas, servicios completos y entornos aptos para iniciar el año en un contexto diferente.













