El elemento que la compone ha demostrado alargar la vida de los ratones. El problema está, dice Leonard Guarente, su fundador y biólogo del MIT, en que es prácticamente imposible demostrar, en un plazo razonable, que las drogas que extienden la vida de los animales pueden hacer lo mismo con los seres humanos. Un experimento de ese tipo podría tomar muchas décadas. Por eso es que Guarente dice que decidió arriesgarse y clasificar a su revolucionaria píldora como un “nutracéutico”, o sea, un fármaco nutricional, como tantos otros suplementos dietarios que se venden en el mercado.
De manera entonces que no existen garantías de que la píldora de color azul llamada Basis, produzca el efecto de prolongar la juventud. El producto contiene un químico llamado NAD, que es un compuesto que usan las células para realizar reacciones metabólicas como extraer energía de la glucosa. Sus desarrolladores dicen que produce efectos similares a una dieta muy restringida en calorías.
La idea de Guarente es comercializar las moléculas anti-edad como un suplemento dietario y hacer el seguimiento con clientes a lo largo del tiempo con investigaciones y estudios de post venta. Se compromete a respetar estrictamente los estándares de calidad que rigen para la producción de fármacos y a vender los suplementos exclusivamente a través de su página web en US$ 60 por un frasco para 30 días o US$ 50 por una suscripción permanente.