Algunos perros y gatos tienen reciben tantos cuidados como la más cuidada señora de la familia. Abrigos, vitaminas, juguetes, camas, frazadas, platos, manicuría, vacunas, controles veterinarios periódicos y participación en los paseos de sus dueños. Mascotas es un nombre que les queda chico. Muchos los llaman hijos y hasta le agregan un apellido al nombre. Se populariza su caracterización como “bebés peludos”.
En Estados Unidos ya se impuso la utilización de Neuticles, un implante de testículos patentado en 1995 para perros y gatos castrados. Se supone que es para recuperar la autoestima de los pobres animales aunque con seguridad es más para tranquilizar a los dueños responsables de tal mutilación a sus amadas mascotas.
Hace varias décadas, cuando la mayoría de la gente vivía en casas con patio o jardín, el animal de la casa, ya fuera gato o perro, vivía afuera. Era también muy querido por sus dueños pero vivía una vida más acorde con su naturaleza de animal. Por las noches dormía en el patio en una casita propia, en el lavadero o en algún rincón reparado de los exteriores.
Con la proliferación de la vida en departamentos, con el achicamiento general de los espacios, quien tiene una mascota en su casa debe compartir el espacio. M El balcón es chico, y si el perro o gato se siente incómodo allí va a ladrar o maullar hasta incomodar al vecindario. Eso fue paulatinamente humanizando las condiciones de la vida animal. La cama del perro o del gato casi siempre es la cama de sus dueños, los días los pasan en el lugar de estar de la familia y el tratamiento es el de un hijo más.
Algunos interpretan este fenómeno como una consecuencia del aumento de hogares sin niños; otros señalan los efectos atomizadores de la internet sobre las relaciones inter-humanas.
Desde esta perspectiva no es de extrañar que se rodee de mimos y regalos a los “bebés peludos”.
Las estadísticas estadounidenses muestran que el año pasado los norteamericanos gastaron US$ 69.500 millones en sus mascotas, según la American Pet Association. Lo más curioso de todo este gasto se inscribe en el rubro de los procedimientos médicos, o veterinarios.
La aseguradora Pet plan estima que en 2011 hubo una inversión de US$ 62 millones en cirugía plástica para los pequeños angelitos. Los procedimientos más populares incluyen corrección de barriga, arreglo de nariz y levantamiento de mejillas. Es cierto que muchas veces estos cambios tienen beneficios prácticos. Un arreglo de nariz puede significar mejor respiración. Elevar los párpados reduce infecciones.
También están los reemplazos de cadera, la cirugía cardíaca y hasta el cambio de sexo.
Y los salones de belleza, donde hay pedicuría, manicuría, peluquería y hasta servicio de tatuajes. Un día completo en el salón de belleza se puede complementar con una sesión de spa. Los perros pueden revolcarse en un baño de barro o envolverse en toallas desintoxicantes, También siguen dietas para adelgazar. La dieta Paleo, por ejemplo, consiste en vegetales crudos y carne cruda, que es como se alimentaban en la Edad de Piedra, sólo que ahora los alimentos vienen congelados.