<p>Se sabe desde hace tiempo que los hombres tienen una actitud menos favorable hacia las frutas y vegetales que sus contrapartes femeninas. Aunque esta hipótesis es fácilmente contrastable con la ingesta diaria masculina, un estudio psicológico pretende agregar una explicación a esta particular aversión.</p>
<p>Científicos de la universidad de Kent en Ohio descubrieron que los hombres no creen que consumir frutas y vegetales forme parte importante de una vida sana. Además, por lo general no se sienten cómodos comiendo una mini zanahoria frente al televisor, una comprobación que, según los investigadores, los inhabilita para tomar decisiones saludables respecto a su comida, en casa o en el trabajo.</p>
<p>El estudio pretendió unir lo que los psicólogos llaman “teoría del comportamiento planeado” con la idea general de que los hombres no llegan a comer la dosis recomendada de frutas y vegetales. La teoría establece que hay una relación entre valores y comportamiento y, en este caso, se centraron en tres motivos que generalmente impulsan a las personas a comer comida nutritiva: sus actitudes respecto a las frutas y verduras, el sentimiento de control sobre su dieta y la sensación de que otras personas que los rodean quieren verlos mejorar su calidad de vida.</p>
<p>Los científicos usaron los datos de 3.400 personas encuestadas por el Instituto Nacional del Cáncer respecto a las actitudes y comportamientos que tienen respecto a la comida. Se hizo en 2007 y no solo preguntaba sobre las medidas de ingesta sino también las actitudes, creencias y conductas relativas a la comida. 40% de los encuestados pertenecían al grupo etario 35-54 años.</p>
<p>Encontraron que las mujeres tienen una actitud más positiva respecto a la ingesta de frutas y vegetales y que, por ejemplo, eran más propensas a creer que comer un plato grande de esos alimentos prolongaría sus vidas. También son más propensas a comer frutas y vegetales como snack entre las comidas, inclusive aunque su grupo de pertenencia prefiera comida chatarra.</p>
<p>¿Cómo hacer, entonces, para revertir esta tendencia? La clave está en la educación. Hay que enseñar a los hombres a tomar control sobre su ingesta de frutas y verduras. Por ejemplo, brindar opciones saludables para su almuerzo en el trabajo y sugerencias para incluirlas también en el tiempo libre, cuando miran televisión o están en Internet.</p>
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Hombres y vegetales, una relación complicada
En la vida cotidiana suele observarse que los hombres son menos amigos de las ensaladas que las mujeres. Tomando la observación como premisa, un estudio psicológico intentó probar si la aversión es cierta y cuál es su causa.