Ha muerto la última amiga de Charles Darwin

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Cuidada y bien tratada hasta el final, Harriet se extinguió a los 176 años. Era un rotundo desmentido viviente a las locas teorías del creacionismo bíblico, tan de moda en la extrema derecha norteamericana.

En efecto, la enorme tortuga de tierra no sólo conoció personalmente a Darwin. También contribuyó –según escribiría el científico inglés- a inspirar la teoría general de la evolución… en el siglo XIX.

Por cierto, de acuerdo con quienes estuvieron a cargo del singular animal, Harriet tenía sus años cuando se cruzó con Darwin. En este sentido y pese a ciertos mitos sobre la longevidad de las tortugas, este ejemplar era el más viejo con vida e historia verificable en todo el mundo.

Residía en el vasto zoológico natural próximo a Brisbane, capital de Queensland, la provincia noreste de Australia. Era su huésped más famosa y la visitaba gente de todo el planeta. En verdad, si se cree en lo que afirma el sitio dedicado a Harriet en Internet, la tortuga llegó a ser considerada por tribus indígenas de la región como tótem.

En efecto, la enorme tortuga de tierra no sólo conoció personalmente a Darwin. También contribuyó –según escribiría el científico inglés- a inspirar la teoría general de la evolución… en el siglo XIX.

Por cierto, de acuerdo con quienes estuvieron a cargo del singular animal, Harriet tenía sus años cuando se cruzó con Darwin. En este sentido y pese a ciertos mitos sobre la longevidad de las tortugas, este ejemplar era el más viejo con vida e historia verificable en todo el mundo.

Residía en el vasto zoológico natural próximo a Brisbane, capital de Queensland, la provincia noreste de Australia. Era su huésped más famosa y la visitaba gente de todo el planeta. En verdad, si se cree en lo que afirma el sitio dedicado a Harriet en Internet, la tortuga llegó a ser considerada por tribus indígenas de la región como tótem.

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