Estacionamiento y recaudación en Nueva York

El número de boletas por mal estacionamiento emitidas en toda la ciudad de Nueva York creció 42% desde que asumió el alcalde Michael R. Bloomberg.

28 noviembre, 2008

The New York Times encargó una investigación sobre cómo la ciudad de Nueva York hace cumplir sus leyes de estacionamiento, una estrategia muy temida y poco conocida.

A través de entrevistas con expertos y el análisis de casi 10 millones de boletas de estacionamiento emitidas el año pasado, aparece una pintura de cómo ha hecho la ciudad, cada vez más necesitada de dinero, para juntar y ordenar el tránsito aumentando el número y costo de las boletas que emite por año.

Desde que Bloomberg asumió como alcalde de Nueva York, la ciudad contrató 793 agentes adicionales para hacer cumplir las leyes de tránsito y duplicó al monto de algunos castigos, logrando recaudar 64% más en multas en el año fiscal 2008 que en 2002. Durante el último año fiscal, recaudó más de US$ 624 millones en multas de estacionamiento, más de lo que gasta la ciudad para operar el Departamento de Transporte.

Funcionarios del gobierno de la ciudad dicen que el objetivo de penalizar las faltas en estacionamiento no es generar fondos, aunque es difícil sacar otra conclusión.

Los datos muestran que el día siguiente a Thanksgiving (Día de Acción de Gracias) el año pasado, 23 de noviembre 2007, los agentes de tránsito empapelaron la ciudad con más de 41.000 citaciones, casi el doble que el promedio diario.

Parte del aumento se explica por un aumento de la vigilancia para mantener el tránsito en movimiento durante la temporada de las fiestas. Pero el famoso Black Friday (el día en que oficialmente comienzan las compras de navidad) es un día en que los conductores se olvidan de que las regulaciones de estacionamiento siguen vigentes.

El aumento de boletas aplicadas ha terminado con algunas de las concesiones de la vida en Nueva York, como por ejemplo, la del período de cinco minutos de gracia que alguna vez fuera aceptado por los agentes. Los oficiales dicen que ya no hay más período de gracia, sólo una sugerencia a los agentes para que usen su sentido común.

Los agentes de tráfico cuentan con un instrumento de precisión. La ciudad los ha equipado con computadoras de mano que escupen más boletas en menos tiempo y con menores errores que las escritas a mano. Los aparatitos escanean la oblea de registro del vehículo y extraen toda la información que necesitan del vehículo.

The New York Times encargó una investigación sobre cómo la ciudad de Nueva York hace cumplir sus leyes de estacionamiento, una estrategia muy temida y poco conocida.

A través de entrevistas con expertos y el análisis de casi 10 millones de boletas de estacionamiento emitidas el año pasado, aparece una pintura de cómo ha hecho la ciudad, cada vez más necesitada de dinero, para juntar y ordenar el tránsito aumentando el número y costo de las boletas que emite por año.

Desde que Bloomberg asumió como alcalde de Nueva York, la ciudad contrató 793 agentes adicionales para hacer cumplir las leyes de tránsito y duplicó al monto de algunos castigos, logrando recaudar 64% más en multas en el año fiscal 2008 que en 2002. Durante el último año fiscal, recaudó más de US$ 624 millones en multas de estacionamiento, más de lo que gasta la ciudad para operar el Departamento de Transporte.

Funcionarios del gobierno de la ciudad dicen que el objetivo de penalizar las faltas en estacionamiento no es generar fondos, aunque es difícil sacar otra conclusión.

Los datos muestran que el día siguiente a Thanksgiving (Día de Acción de Gracias) el año pasado, 23 de noviembre 2007, los agentes de tránsito empapelaron la ciudad con más de 41.000 citaciones, casi el doble que el promedio diario.

Parte del aumento se explica por un aumento de la vigilancia para mantener el tránsito en movimiento durante la temporada de las fiestas. Pero el famoso Black Friday (el día en que oficialmente comienzan las compras de navidad) es un día en que los conductores se olvidan de que las regulaciones de estacionamiento siguen vigentes.

El aumento de boletas aplicadas ha terminado con algunas de las concesiones de la vida en Nueva York, como por ejemplo, la del período de cinco minutos de gracia que alguna vez fuera aceptado por los agentes. Los oficiales dicen que ya no hay más período de gracia, sólo una sugerencia a los agentes para que usen su sentido común.

Los agentes de tráfico cuentan con un instrumento de precisión. La ciudad los ha equipado con computadoras de mano que escupen más boletas en menos tiempo y con menores errores que las escritas a mano. Los aparatitos escanean la oblea de registro del vehículo y extraen toda la información que necesitan del vehículo.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades