Y después de casi dos años de pandemia, el mercado del arte, así como el resto de los rubros, ha registrado cambios significativos, varios de ellos como consecuencia del encierro.
Por Jorge Calvo (*)
A nivel internacional, hubo algunas marcas que vale la pena destacar. El expresionismo, que surgió tras la Primera Guerra Mundial, tuvo un cierto renacimiento en pandemia, solo que, esta vez, en forma digital.
En el ámbito de la fotografía, y a través de medios y redes que nos llenan de imágenes de momentos y vida perfecta, surge una tendencia que muestra mediante fotografías “eso” que no es perfecto. Habrá que ver cómo evoluciona y qué espacio termina de tener frente a las fotos de gente perfecta y feliz.
El street art, en tiempos en donde no se podía salir a la calle, mutó a retratar paisajes callejeros, pero creando el arte de manera digital. Otra tendencia es que el mundo del arte, en 2021, ha tendido a convertirse en multisensorial, para que el espectador participe de forma inmersiva y sea parte de ella.
Las influencias del mercado, en este año, han dado un giro: por primera vez, el más influyente en el mundo del arte es un tipo de token creado para la red Ethereum. La sala Christie’s subastó la primera obra 100 % digital en su historia (‘Todos los días: los primeros 5.000 días’, de Beeple, pseudónimo de Mike Winkelmann) por casi 70 millones de dólares.
Más producción, leve repunte de precios
En el ámbito local, se ha observado un alza en la demanda, debido a que la gente, por estar mucho tiempo en sus hogares, destinó también más recursos a embellecer sus espacios. También hay gran aumento en la oferta, dado que los artistas han trabajado como nunca aislados en sus ámbitos creativos.
Los precios han tendido al alza en el segundo semestre del año, aunque aún están muy lejos de los máximos históricos. Y los compradores advierten una excelente oportunidad de inversión en estos momentos.
Al ismo tiempo, debemos decir que, si bien las perspectivas económicas en nuestro país no son auspiciosas para el 2022, en el caso del arte puede ser una buena oportunidad de inversión con precios muy competitivos, tanto el coleccionista como quien quiera acceder por primera vez a una obra encontrarán en el año que viene una gran oportunidad.
También es posible que se vuelva a algún tipo de presencialidad. El arte se aprecia en vivo, es inevitable que vuelvan las exposiciones, las muestras y eventos que también son un lugar de encuentro y un acontecimiento social y cultural.
Sin embargo, se debe advertir que las subastas online han llegado para quedarse. Como toda la comercialización de la mayoría de los bienes y servicios en la actualidad, el arte no escapa a la revolución cultural, social y económica que se viene gestando hace tiempo y que creció abruptamente en la pandemia.
Para cerrar, debemos decir que la calidad del arte argentino es inmejorable, está a la vanguardia de toda América, y la accesibilidad de los valores hace que sea un excelente momento para invertir en arte y disfrutarlo para siempre.
(*) Titular de Galerías Witcomb
