Los mensajes de texto están en el pináculo de la popularidad, especialmente
entre los jóvenes. Según algunas estimaciones, en Estados Unidos
se envían por mes 48.000 millones de mensajes de texto.
El plan surge de una ley federal de 2006, que exige mejoras en el sistema de alertas
en emergencia. La ley exige que la Comisión Federal de Comunicaciones desarrolle
formas para alertar al público en situaciones de emergencia.
El presidente de la comisión, Kevin J. Martin, dijo que “la capacidad
para enviar mensajes precisos y oportunidas a través de los teléfonos
y otros dispositivos móviles es un paso importante en el esfuerzo por asegurar
que el público estadounidense tenga la información que necesita
para protregerse antes y durante desastres y otras emergencias”.
Es voluntaria la participación de las transportadoras en el sistema.
Si no lo desean, los dueños de teléfonos podrán no participar
en el programa. Las alertas no significarán costo alguno para los ciudadanos.
Según las reglas, habría tres tipos de mensajes:
1) Una alerta nacional de la presidencia de la nación, probablemente en
caso de un ataque terrorista o desastre natural.
2) La segunda implicaría “amenazas inminentes” que odrían
incluir desastres naturales como huracanes, tornados o balaceras universitarias.
3) La tercera se reservaría para los secuestros de niños. Serían
las llamadas alertas ´Ambar.
Todas llegarán con una única firma radial o “vibración”.
El servicio podría comenzar a funcionar en 2010.
Los mensajes de texto están en el pináculo de la popularidad, especialmente
entre los jóvenes. Según algunas estimaciones, en Estados Unidos
se envían por mes 48.000 millones de mensajes de texto.
El plan surge de una ley federal de 2006, que exige mejoras en el sistema de alertas
en emergencia. La ley exige que la Comisión Federal de Comunicaciones desarrolle
formas para alertar al público en situaciones de emergencia.
El presidente de la comisión, Kevin J. Martin, dijo que “la capacidad
para enviar mensajes precisos y oportunidas a través de los teléfonos
y otros dispositivos móviles es un paso importante en el esfuerzo por asegurar
que el público estadounidense tenga la información que necesita
para protregerse antes y durante desastres y otras emergencias”.
Es voluntaria la participación de las transportadoras en el sistema.
Si no lo desean, los dueños de teléfonos podrán no participar
en el programa. Las alertas no significarán costo alguno para los ciudadanos.
Según las reglas, habría tres tipos de mensajes:
1) Una alerta nacional de la presidencia de la nación, probablemente en
caso de un ataque terrorista o desastre natural.
2) La segunda implicaría “amenazas inminentes” que odrían
incluir desastres naturales como huracanes, tornados o balaceras universitarias.
3) La tercera se reservaría para los secuestros de niños. Serían
las llamadas alertas ´Ambar.
Todas llegarán con una única firma radial o “vibración”.
El servicio podría comenzar a funcionar en 2010.