El hecho de tener que cerrar sus espacios de exposición durante largos meses, hizo que florecieran otras alternativas.
Por Jorge Calvo (*)
Como las exposiciones y subastas on line, que crecieron notablemente durante 2020 y 2021, posibilitando el acceso a las obras a gente que previamente no podía viajar a visitar galerías y por lo tanto democratizando su acceso.
Sin embargo, vacunas mediante, de a poco volvió a tener lugar la posibilidad de visitar las galerías de arte en forma presencial. Y, más allá de las bondades del acceso virtual, la contemplación en tiempo y espacio de la obra marca una diferencia. La novedad, en ese sentido, es la coexistencia de dos formatos de visita a galerías y compra de arte, en donde la presencialidad retomó parte de su valor, pero el formato on line sigue vigente como alternativa.
Decíamos que de a poco se fue volviendo a las galerías. En ese sentido, hubo cambios para adaptar las muestras y visitas a la nueva realidad, realizando las mismas con cuidados para evitar aglomeración de público. Se dieron turno, lo que hizo más previsibles los ingresos a las galerías, brindándoles a los clientes la posibilidad de sentirse más seguros y relajados.
La realidad es que el el feedback entre cliente-galerista es muy importante, y ese vínculo solo se puede llevar a cabo a través de una charla en el propio espacio, viendo la obra y pudiendo, ahí mismo, acceder a otras del mismo u otro artista de interés.
On line llegó para quedarse
Así como la vuelta de la presencialidad le da más valor al intercambio y el disfrute de las obras, también debemos decir que el formato on line, a través de subastas y muestras virtuales, llegó para quedarse.
Los consumidores de arte, los de antes y los nuevos, encontraron la comodidad y la seguridad que brinda esta modalidad. Para el arte esto es grandioso, porque permite la democratización del mismo: personas de cualquier parte del mundo, y de Argentina en particular, pueden acceder de igual manera igualitaria.
Así es como en algunas de las subastas on line locales, consumidores de Córdoba, Rosario, Bahía Blanca y otras ciudades han estado a la cabeza del interés.
Lo que viene
Tomando en cuenta lo dicho, la idea, para el futuro, es que nuestros clientes puedan visitar las muestras de manera presencial y presentarlas a la vez de manera virtual para que todos, tanto interior como exterior del país, puedan disfrutar de igual manera con cada una.
En el caso de las subastas, si bien en nuestro caso se hacen solo online, les damos a los interesados la posibilidad de pasar por la galería para ver los lotes en forma directa.
Mirando hacia delante, somos muy optimistas, considerando que los valores del arte son tan convenientes con respecto a valores históricos (e incluso de otros países de la región). Esto brinda la oportunidad de seguir creciendo en un mercado que va en alza. En nuestro caso, este optimismo –sumado al crecimiento del turismo- nos llevó a mudarnos a un espacio más amplio y visible. Creemos que, con el formato híbrido, es el momento de dar el paso y que el mercado va a acompañar.
(*) Coleccionista y titular de Galerías Witcomb