El Instituto de Economía de UADE (INECO) difundió un informe sobre el costo de viajar en el fin de semana largo del día de la Inmaculada Concepción de María, que tendrá lugar del sábado 6 al lunes 8 de diciembre de 2025. El análisis se centra en el gasto necesario para una familia tipo que decida trasladarse en colectivo de larga distancia a los principales destinos turísticos del país.
De acuerdo con el relevamiento, una familia tipo debe disponer en promedio de $772.750 para afrontar el viaje, considerando únicamente los gastos de traslado en micro y alojamiento. Este monto representa el 49 % de un sueldo promedio medido por la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), estimado en $1.587.524 para octubre de 2025. La relación entre costo de viaje y salario se mantuvo prácticamente constante respecto del mismo periodo del año anterior.
El informe detalla que, en términos nominales, todos los destinos turísticos presentan aumentos en sus costos en comparación con diciembre de 2024. Sin embargo, el incremento de los salarios permitió que el esfuerzo económico necesario sea levemente mayor en términos reales. Destinos como Cariló requieren un presupuesto más de dos veces superior al de Gualeguaychú, siendo la diferencia explicada principalmente por los precios de hospedaje.
Entre los puntos turísticos que se volvieron relativamente más atractivos respecto al año anterior figuran Mar de Ajó, Necochea, Miramar y Villa Carlos Paz, mientras que San Antonio de Areco, Tandil, Cariló y Rosario registraron los mayores incrementos relativos en sus costos.
La metodología utilizada por INECO define una familia tipo según criterios del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC): una mujer de 31 años, un hombre de 35 años, una hija de ocho años y un hijo de seis años. El cálculo no incluye gastos adicionales como comida, compras o actividades recreativas.
El informe concluye que la capacidad de las familias para financiar un viaje se mantuvo estable respecto al periodo anterior y que el turismo interno continúa siendo una opción de consumo que resiste cambios en precios y salarios.












