Los norteamericanos son famosos por tomarse menos días de vacaciones que muchos otros países. En promedio, se toman 17 días al año contra 30 en Francia o Italia, por ejemplo. Pero aparentemente ese es todo el tiempo que necesitan.
Más de la mitad de los empleados en Estados Unidos (54%) no usaron el año pasado todos los días de licencia que le correspondían y trabajaron un total de 662 millones de días más de lo que les correspondía. De esa cantidad, 206 millones no se pueden recuperar ni cambiar por dinero en efectivo, lo cual significa que se perdieron, con un costo de US$ 66.000 millones.
Casi 60% de los trabajadores que no se toman vacaciones que les corresponde dicen que lo hacen porque temen la cantidad de trabajo acumulado que encontrarán al regresar, según una encuesta entre 7.000 trabajadores. Otro 47% dicen que se quedan porque no creen que nadie más pueda hacer su trabajo o porque quieren impresionar a sus jefes (36%).
Ahora bien, cuando los empleados no se toman vacaciones es, casi siempre, porque la cultura de la organización no lo fomenta. Si bien una gran mayoría (81%) de los jefes dice que las vacaciones hacen bien, mejoran el estado de ánimo y reduce el agotamiento, sólo la mitad encuestada admite que su compañía fomenta el tomarse vacaciones.
El promedio de días anuales de vacaciones que se toma un empleado norteamericano es de 16,8 días.