Datos y leyendas sobre el 29 de febrero
El 29 de febrero, que llega cada cuatro años para darle un día más al mes más corto del año, tiene información astronómica que lo explica pero también leyendas sobre su origen y características.
<p>Un día más de verano para disfrutar de las vacaciones, el 29 de febrero llega cada cuatro años para felicidad de muchos. Pero detrás de esta fecha existen datos fehacientes que explican científicamente por qué existe y leyendas curiosas que cuentan por qué ese día está en febrero y no en otro mes. Veamos primeros los datos y luego los relatos:</p>
<p>– Un año bisiesto es el que dura 366 días en vez de los 365 de un año común Eso es porque a cada año le sobran 6 horas y en 4 años son 24 horas, o sea, un día.<br />
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— Cuando Julio Cesar asumió el poder de Roma, los años tenían 355 días con un mes más cada dos años. Pero era una solución rebuscada al problema del desfasaje y as fiestas caían en diferentes estaciones cada año. Cesar pidió al astrónomo Sosigenes que simplificara las cosas. El resultado fue un calendario (calendario juliano) con 365 días y un día adicional en febrero cada cuatro años. Así nació el 29 de febrero.<br />
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–Pero la historia completa no es tan prolijita como lo que se acaba de enunciar. El papa Gregorio XII, en el año 1582, creó el calendario gregoriano que reemplazaría al de Julio César. Son las modificaciones de Gregorio las que llegaron hasta nuestros días. Tampoco son exactas, dicen los matemáticos, pero algún día alguien modificará el sistema. <br />
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— ¿Por qué existe un 29 de febrero y no un 31? Todos los demás meses tienen 30 o 31 días pero no febrero y la culpa de eso la tiene el emperador Cesar Augusto. Su mes – agosto- en ese momento sólo tenía 29 días y por una cuestión de ego decidió quitarle días a febrero para agregárselos a agosto. De esta manera su mes tenía la misma cantidad de días que el de su predecesor, julio. <br />
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— Se dice que en año bisiesto, y sólo en año bisiesto, las mujeres tienen la prerrogativa de proponer matrimonio a los hombres. El origen de esta creencia se relaciona con Santa Brígida en el siglo V,quien se quejó a San Patricio de que las mujeres tenían que esperar mucho tiempo para para recibir una propuesta de matrimonio. Entonces San Patricio les concedió un día en el cual ellas podían tomar la iniciativa. Otra leyenda habla de la Reina Margarita de Escocia quien aparentemente dictó una ley que castigaba con multas a los hombres que rechazaban una propuesta de matrimonio en los años bisiestos.</p>
<p>– Hay una plegaria escrita por la iglesia para los que planean una propuesta de matrimonio en año bisiesto. El rezo pide bendiciones para la pareja y les recuerda que las preparaciones para el casamiento no deben opacar pasar una vida juntos.<br />
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— La costumbre de que una mujer proponga casamiento es diferente según los países. En Dinamarca, por ejemplo, no es el 29 sino el 24 de febrero. En ese país, si un hombre rechaza la propuesta debe darle a la mujer 12 pares de guantes. En Finlandia, en cambio, debe darle tela para la confección de una falda En Grecia que una mujer proponga casamiento en año bisiesto es considerado mala suerte.<br />
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— Las probabilidades de nacer en un año bisiesto son de una en 1.461. La matemática es simple: cuatro años son 1460 días y si se le agrega el día extra la cuenta da 1461. De todas maneras, hay más nacimientos en determinadas épocas del año que en otras así que esta estadística no es perfecta.<br />
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— Hay otros calendarios, aparte del gregoriano, que requieren años bisiestos. El calendario iraní moderno es solar y tiene ocho días extra en ciclos de 33 años. El calendario nacional indio y el calendario de Bangladesh tienen días extras, también, cercanos al del calendario gregoriano.<br />
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— Cristóbal Colón utilizó el eclipse lunar de 1504 en su último viaje a América. Después de varios meses de quedar varados en una isla de Jamaica, se rompieron las relaciones con los nativos que se negaban a darle de comida. Colón, que sabía que faltaba poco para el eclipse, consultó con su almanaque y juntó a todos los jefes aborígenes. Les dijo que Dios los iba a castigar pintando la luna de rojo. Durante el eclipse les dijo que si cooperaban con los españoles de vueltas, Dios los perdonaría. Asustados, accedieron.</p>
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