Cuanto menos sueño, más kilos

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Dormir poco hace que la gente coma más y aumente de peso. Eso ya más o menos se sabía porque comer a solas es una actividad que tiene gran atractivo. Pero ahora un nuevo estudio sugiere que una de las razones podría ser el impacto que tiene la privación del sueño sobre el cerebro.





La investigación demostró que privar del sueño a la gente durante toda una noche crea cambios profundos en la forma en que los cerebros responden a la comida chatarra altamente calórica. En días en que los sujetos no habían tenido suficientes horas de sueño, las comidas engordantes como papitas fritas y caramelos estimulaban una respuesta más fuerte en una parte del cerebro que ayuda a gobernar la motivación a comer. Pero al mismo tiempo, los sujetos experimentaron una marcada reducción en la actividad de la corteza frontal, una parte del cerebro donde se toman las decisiones racionales.

La investigación sugiere que uno de los desafortunados resultados de la pérdida de sueño es este efecto doble en la actividad cerebral, dice Matthew P. Walker, autor del estudio y profesor de psicología y neurociencia en la Universidad de California, Berkeley. Un cerebro soñoliento no solo responde con más fuerza a la comida chatarra, sino que también tiene menos capacidad para controlar ese impulso.

Algunos expertos teorizaban que en un estado de privación de sueño, la gente come más simplemente para compensar todas las calorías que gastan mientras se quedan despiertas. Pero el nuevo estudio muestra que los cambios en actividad cerebral son evidentes aun cuando a los sujetos se los había alimentado con comida adicional y no experimentaban sensaciones de hambre.

“El hambre que sentían era el mismo cuando tenían sueño que cuando habían dormido normalmente,” explica Walker. “Eso es importante porque sugiere que los cambios que estamos viendo son causados por la misma deprivación del sueño y no pore star en deficiencia metabólica cuando uno no duerme”.

La relación entre pérdida de sueño y aumento de peso es fuerte y ha sido confirmada por una serie de studios durante años.  Estudios hechos en grandes poblaciones muestran que tanto adultos como niños muestran más tendencia al sobrepeso y la obesidad cuando menos duermen de noche. En estudios más pequeños y más controlados, los científicos encuentran que cuando se permite a la gente dormir ocho horas una noche y la mitad de horas en otra, terminan comiendo más en los días cuando han dormido menos. Un estudio realizado en la Universidad de Colorado en marzo de este año mostró que con solo dormir una horas menos durante algunas noches seguidas  provocaba en la gente un aumento de peso de un kilo.

Pero hasta ahora, muy pocos estudios habían analizado con precisión qué es lo que ocurre en el cerebro cuando la gente se priva de dormir  y luego debe tomar decisiones con respecto a la comida.


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