“Los compradores gastan a manos llenas en arte que no existe”, titula hoy el diario inglés The Times. Acompaña la nota con una foto de Elon Musk , el fundador de Tesla y Space X. y su novia, Claire Boucher ( cuyo nombre artístico es Grimes).
Grimes — que además es cantautora — ha ganado, solamente esta semana, US$ 6 millones vendiendo arte digital. Arte que no existe en el sentido físico. Grimes crece en el incipiente mercado del criptoarte que está fabricando millonarios de la noche a la mañana. El arte de Grimes se vendió como “pieza no canjeable”(non fungible token, o NFT) que quiere decir que es un activo puramente digital, que se puede coleccionar criptográficamente pero no puede ser poseído físicamente. Se han convertido en un medio para el arte visual muy popular y muy lucrativo. Los compradores saben que poseen la versión auténtica, aunque luego sea copiado y compartido online por otras personas. Pueden colocarlo en un marco digital que se conecta a Internet, imprimirlo y mostrarlo en galerías virtuales. Una de ellas se llama Criptovoxels.
La mayoría de los NFT están diseñados de manera tal que a sus creadores se les paga cada vez que cambian de mano. En algunos casos eso puede generar ganancias extraordinarias. Diez obras de arte de Grimes, realizadas con su hermano Mac Boucher, se vendieron el domingo 28 de febrero en cuestión de horas. En algunos casos se ofrecían para la venta 100 copias. La pieza que logró el precio más alto, un conjunto de videos musicales llamado Death of the Old, se vendió a US$ 389.000.
En el mundo real una pintura física puede ser autenticada y poseída, con certificados que dan fe del artista y de la creación. Desde hace años los artistas que creaban obras online luchaban por obtener derechos de autor porque cualquiera podía copiar sus obras y afirmar que eran suyas. Ahora pueden usar “piezas no canjeables” (NFT) que actúan como un certificado digital.
El mercado para el arte NFT explotó durante el año pasado. Según un informe de Nonfungible.com ,creció 2.800% en 2020 y ahora está valuado en casi US$ 200 millones. La colección de Grimes está centrada alrededor de “WarNymph” – el avatar digital que la artista creó para sí misma luego de su quinto álbum, Miss Anthropocene – que la muestra como una especie de bebé demonio.
