Por Miguel Bonta, Gerente de Productos de OSRAM
Con esto en mente, antes e poner el vehículo en movimiento, es conveniente comprobar todas las luces de advertencia (luz media, baja y alta, luz de freno, luz de marcha atrás y luz de giro) para evitar colisiones traseras y laterales. Para aquellos que todavía no lo conozcan, el sistema se compone de lo siguiente:
Las bombillas halógenas para faros (H1, H3, H4, H5, H7, H8, H9, H11, HB1, HB3, HB4 y HB5), que actúan como faros de luz alta, baja y niebla. Bombillas de advertencia (P21W, P21/5W, W5W y R5W), responsables por la señalización en el exterior del vehículo. Bombillas de iluminación auxiliar (T4W (69), W5W), indicadas para iluminación del capó, búl, luz de cortesía en la puerta, luz de lectura e iluminación de interior, además de las bombillas de paneles (MF8, MFX, MF6 y MFX6).
En los faros, es común un problema como la coloración amarilla de la lente protectora. Esto puede ocurrir debido a una bombilla de alta potencia instalada incorrectamente que esté reteniendo el calor, eclipsando y bloqueando la luz emitida. Algunas veces esto se debe a la presencia de productos que se venden en el mercado y que no están regulados y no son originales de fábrica, es decir, no pasan por pruebas reglamentarias y pueden producir una menor cantidad de luz requerida por la ley, pueden fundir o generar un cortocircuito del sistema.
En el primer momento, los productos piratas pueden ser más baratos, pero sin duda requerirán nuevas inversiones para reemplazo debido a la baja durabilidad, aparte de presentaren diferencias esenciales relacionadas a calidad y seguridad. Así que el truco es utilizar bombillas originales de fábrica. Si la bombilla aún persistir en fundir, tome más tiempo para evaluar la parte eléctrica del coche, que puede estar deteriorada, liberando, por ejemplo, una mayor corriente eléctrica que el normal.
Para evitar este tipo de trastorno, la sugerencia es hacer mantenimiento preventivo, en cada 20 mil km. Eso es porque a pesar de aparentemente en buen funcionamiento, la bombilla también pierde alrededor del 30% de su brillo de acuerdo con su uso, lo que aumenta la inseguridad durante la conducción. Si el propietario del vehículo no sabe el tiempo de uso de la bombilla, es posible identificar aproximadamente si la vida útil del producto está cerca del final. Basta mirar el tono de la bombilla y comprobar si hay acumulación de partículas oscuras.
Pero cuidado: al instalar o manejar una bombilla del automóvil, es necesario tener algunos cuidados de protección, como no tocar el cristal con las manos desnudas para evitar daños y no manejar mientras esté caliente, manteniendo siempre el producto fuera del alcance de los niños. Recuerde: además de los neumáticos, amortiguadores y frenos, es necesario invertir en la revisión del sistema de iluminación, casi siempre olvidado.