Las cifras sobre penetración de PC en hogares –por ejemplo, las de “Telecomunicaciones residenciales 2004”, Carrier y Asociados-, muestran que hay unos 2.700.000 de casas con una, por lo menos. Pero sólo 1.800.000 tienen acceso a Internet.
Por ende, hay unas 900.000 familias que no se conectan vía PC. “El dato –presume el informe- puede verse como una gran oportunidad, un terreno virgen para el avance de las conexiones o, como todo parece indicar, un indicio de desactualización del parque en determinados segmentos”.
Eso puede inferirse, pues difícilmente un hogar con recursos para una PC tecnológicamente nueva no la use para conectarse, aunque sea esporádicamente, a Internet. Se trataría así de equipos no aptos para la conexión. Ahí influye el envejecimiento del parque PC en Argentina.
A su vez, el fenómeno es “fruto de la caída en ventas durante los peores años de la crisis (-24% en 2001 y -75% en 2002). El repunte posterior no alcanza aún a cubrir el déficit de esos años”. Adicionalmente, la devaluación del peso en 2002 encareció PC, partes y periféricos, cuyas costos son en dólares. Ello transtornó la relación precio/ingreso porque, además, casi no ha habido aumento de salarios reales desde 1991.
Esos usuarios informatizados pero no conectados son clientes de accesos públicos a Internet –o trabajan en empresas- y evidencian el retroceso económico de la clase media en relación de dependencia, producto directo de la convertibilidad a paridad rígida. Hace más de doce años, ese grupo tenía plata para comprar o actualizar una PC.
Hoy no les da ni para los incontables y mutables dispositivos electrónicos con cien funciones –casi nunca necesarias- y, si se pasan al celular, es porque las línea fijas son caras y suelen facturarse con escasa transparencia. Pero existe otro segmento –que los consultores locales no ven- mucho mayor: los casi diez millones de hogares que no tienen PC. No es casual que países como Méjico, Brasil, China e India estén financiando programas de informatización doméstica, Por ejemplo, uno en el estado de Bihar (al oeste de Bengala), conocido como “la primera computadora a compartir entre tres o cuatro familias”. Exactamente como ocurre con los elefantes desde tiempo de Ashoka.
Las cifras sobre penetración de PC en hogares –por ejemplo, las de “Telecomunicaciones residenciales 2004”, Carrier y Asociados-, muestran que hay unos 2.700.000 de casas con una, por lo menos. Pero sólo 1.800.000 tienen acceso a Internet.
Por ende, hay unas 900.000 familias que no se conectan vía PC. “El dato –presume el informe- puede verse como una gran oportunidad, un terreno virgen para el avance de las conexiones o, como todo parece indicar, un indicio de desactualización del parque en determinados segmentos”.
Eso puede inferirse, pues difícilmente un hogar con recursos para una PC tecnológicamente nueva no la use para conectarse, aunque sea esporádicamente, a Internet. Se trataría así de equipos no aptos para la conexión. Ahí influye el envejecimiento del parque PC en Argentina.
A su vez, el fenómeno es “fruto de la caída en ventas durante los peores años de la crisis (-24% en 2001 y -75% en 2002). El repunte posterior no alcanza aún a cubrir el déficit de esos años”. Adicionalmente, la devaluación del peso en 2002 encareció PC, partes y periféricos, cuyas costos son en dólares. Ello transtornó la relación precio/ingreso porque, además, casi no ha habido aumento de salarios reales desde 1991.
Esos usuarios informatizados pero no conectados son clientes de accesos públicos a Internet –o trabajan en empresas- y evidencian el retroceso económico de la clase media en relación de dependencia, producto directo de la convertibilidad a paridad rígida. Hace más de doce años, ese grupo tenía plata para comprar o actualizar una PC.
Hoy no les da ni para los incontables y mutables dispositivos electrónicos con cien funciones –casi nunca necesarias- y, si se pasan al celular, es porque las línea fijas son caras y suelen facturarse con escasa transparencia. Pero existe otro segmento –que los consultores locales no ven- mucho mayor: los casi diez millones de hogares que no tienen PC. No es casual que países como Méjico, Brasil, China e India estén financiando programas de informatización doméstica, Por ejemplo, uno en el estado de Bihar (al oeste de Bengala), conocido como “la primera computadora a compartir entre tres o cuatro familias”. Exactamente como ocurre con los elefantes desde tiempo de Ashoka.