El crecimiento disminuyó considerablemente en 2013, en gran medida por la caída de la demanda en China , donde el gobierno delcidió atacar la corrupción y las compras ostentosas.
El valor del oro, la materia prima central del sector, cayó 28% a US$1.204 la onza y puso fin así a 12 años de crecimiento espectacular. El precio de la plata cayó 36% mientras los diamantes y otras gemas siguen siendo afectados por problemas en la oferta.
Las condiciones macroeconómicas que alimentaron una corrida para librarse de lingotes parecen listas a continuar en 2014. Estas son un rebote de la economía global, altos precios de las acciones, tasas chatas de inflación el anuncio de la Reserva Federal a finales del año pasado que comenzaría a limitar su política de quantitative easing.
Sin embargo, los temores de los inversores por los mercados financieros no parecen afectar demasiado a los compradores adinerados con gusto por el metal amarillo. “El total de ventas mundiales de joyas de oro creció 20% en 2013, lo cual indica que la mayoría de los mercados permanecen indiferentes a la volatilidad que impera desde Abril, dice al Financial Times Marcus Grubb, director gerente de es trategia de inversiones en el World Gold Council.
“La gente está comprando tanto para el disfrute de corto plazo como por el potencial de activos a largo plazo. Eso refleja la recuperación de la confianza en la economía global.”
Los diamantes coloreados, especialmente piedras rosadas, azules y amarillas seguirán atrayendo el interés de los compradores en mercados emergentes como también esmeraldas safiros y rubíes.
El precio de los rubíes se duplicó en los últimos cuatro años mientras se mantenían las sanciones del gobierno norteamericanos a Myanmar – un productor líder de la piedra. Una oferta limitada significa que las piedras están costando hoy entre US$ 400 y US$ 50.000 por carate para gemas excepcionales.