Alta cocina: se acaba el viejo reinado de los franceses
En la nómina anual de la inglesa Restauran, los galos aparecen recién en tercer lugar (Pierre Gagnaire, Parìs), sexto (Gras, Laguiole) y octavo (Le Louis XV, Mónaco). Los dos primeros son El bulli (Barcelona) y The fat duck (Berkshire).
Dicho de otro, la presencia francesa es mínima entre los doce restaurantes mejor calificados, todos de Occidente. Amèn de Está French laundry (lavanderìa francesa), pero atiende en Yountville, California y ocupa el cuarto puesto. El quinto, Tetsuya, ofrece cocina japonesa y funciona en Sidney.
El séptimo consolida la presencia hispánica vía Mugariz en Guipúzcoa, el décimo le cabe a Arzak (San Sebastián) y el undécimo a El celler de san Roca (Girona). Ni siquiera Per se (Nueva York), el noveno, quiebra el predominio español: cuatro entre doce.
Por el contrario, los italianos vuelven a la primera docena al cabo de bastante tiempo. Lo hacen con Gambero rosso (Livorno). Algo más abajo (décimo sexto) aparece Le calandre (Padua) y, ya en el trigésimo primero, Dal pescatore (Mantua). La lista completa, cincuenta, incluye el brasileño DOM (San Pablo), ningún argentino y relega una vieja vaca sagrada, Bocuse, al penúltimo escalón.
Dicho de otro, la presencia francesa es mínima entre los doce restaurantes mejor calificados, todos de Occidente. Amèn de Está French laundry (lavanderìa francesa), pero atiende en Yountville, California y ocupa el cuarto puesto. El quinto, Tetsuya, ofrece cocina japonesa y funciona en Sidney.
El séptimo consolida la presencia hispánica vía Mugariz en Guipúzcoa, el décimo le cabe a Arzak (San Sebastián) y el undécimo a El celler de san Roca (Girona). Ni siquiera Per se (Nueva York), el noveno, quiebra el predominio español: cuatro entre doce.
Por el contrario, los italianos vuelven a la primera docena al cabo de bastante tiempo. Lo hacen con Gambero rosso (Livorno). Algo más abajo (décimo sexto) aparece Le calandre (Padua) y, ya en el trigésimo primero, Dal pescatore (Mantua). La lista completa, cincuenta, incluye el brasileño DOM (San Pablo), ningún argentino y relega una vieja vaca sagrada, Bocuse, al penúltimo escalón.
