Una obra del pintor catalán rematada en 2013. Que se calculaba se vendería entre 9 y 12 millones de dólares, fue comprada en US$ 28,2 millones por el Dalian Wanda Group, un conglomerado inmobiliario y de entretenimiento regenteado por Guo Qiangxiang, quien está a cargo de la colección de arte de la compañía. La compra es uno de los muchos ejemplos del creciente interés de los amantes del arte chinos.
También se advierte un furor por los pintores impresionistas. En la reciente subasta primaveral de Sotheby’s Nueva York, tres de los cinco mejores lotes a la venta, entre los cuales figuraba un paisaje de Vincent Van Gogh, recaudaron en total US$ 368.300 millones.
En 2014, China fue el segundo mercado de arte, después de Gran Bretaña, con una participación de 22% de todas las ventas en el mundo.
En la subasta de Sotheby’s, un coleccionistas no identificado pagó US$ 66,3 millones por el cuadro L’Allée des Alyscamps de Van Gogh. No identidad es desconocida, pero su presencia en el remate fue notable, según informa ArtNet News:
Se sentó más o menos en el medio de la sala. Iba vestido con vaqueros y chaqueta con capucha, un atuendo en marcado contraste con el traje formal que por lo general llevan los hombres para esa ocasión. Un dealer japonés que estaba sentado junto a él y que luego informó a ArtNet News, dijo que hablaba por teléfono en chino pero negó ser chino.
El cuadro en cuestión, una ancha alameda en otoño, fue pintado en 1888, una época que Sotheby’s describe como el mejor momento de Van Gogh. Se calculaba que se vendería en US$ 40 millones. .