5 consejos financieros para recién casados

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Un matrimonio puede ser maravilloso. Tener alguien en la vida en quien confiar, alguien que nos quiera genuinamente. Peor no es algo automático ni fácil. El dinero suele ser uno de los grandes desafíos. Consejos para no echarlo todo a perder. 

1: Nunca jamás esconder dinero al otro miembro de la pareja

Claro que cada uno debe disponer de dinero para moverse con toda libertad pero la cantidad total debe ser clara para ambos. Una vez que uno aparta para sí algo más de ese dinero de bolsillo, comienza a provocar problemas maritales.

Tener una tarjeta de crédito escondida es un error gravísimo y sacar dinero del cajero sin avisar también. ¿Por qué?  Porque los planes financieros se hacen juntos y los proyectos de grandes compras también. Por eso es importante que ambos miembros sepan con lo que cuentan.

 

2: Conversar sobre los objetivos compartidos con la mayor frecuencia posible.

Lo más importante aquí es “tener” proyectos comunes y saber de qué manera el ingreso de cada uno aporta a esos proyectos.  De lo contrario  cada uno usará el dinero como mejor le parezca  y será más difícil lograr el objetivo previamente fijado.

Lo mejor es sentarse jutos, planificar y trazar un plan para trabajar juntos hacia esa meta. No siempre el proceso es fácil. A veces no se sabe con certeza quél es la que se busca. Eso también va a ser parte de la conversación. A veces es mejor comenzar pensando qué se quiere lograr en los próximos cinco años.

 3: Tener un fondo de emergencia

Un fondo de emergencia es simplemente apartar algo de dinero, generalmente en una cuenta de ahorro para casos de emergencia. Un fondo así puede ayudarnos cuando perdemos el empleo, cuando se rompe el auto,  para cualquier cosa inesperada que demande gasto. 

¿Por qué no usar la tarjeta de crédito?  La verdad es que porque muchas emergencias consisten, justamente, en robo de identidad, o robo de billetera o a veces el banco reduce nuestro crèdito. En esas emergencias lo que hace falta es dinero contante y sonante. 

Lo ideal es abrir una cuenta de ahorro en un banco diferente, donde no estén colocadas actividades regulares como débitos automáticos para pago de servicios, por ejemplo.  Un banco al que no se acceda con frecuencia, Con un fondo de emergencia un problema inesperado no se convierte en una crisis. Y ya sabemos que las crisis no llevan a la pareja a nada bueno. 

 

4: No hace falta una casa taaaaan grande

Muchos recién casados comienzan enseguida a soñar con una casa grande. Tienen en mente la casa ideal, en el barrio ideal, para que dos o tres hijos jueguen en el jardín. El problema es que esa casa es cara. Cuanto más grande la casa, más altas las cuentas, más alto el seguro y más altos los costos de mantenimiento. 

Otro problema es que muchas veces no se usan todas las habitaciones durante bastante tiempo y terminan convirtiéndose en depósito de cosas. La mayoría de la gente usa la cocina, el baño y tal vez el living donde está el televisor o la computadora. El resto o queda para depósito o para eventuales huéspedes. It’s Más espacio significa más habitaciones para amueblar y los muebles son caros. 

El consejo es busquen una casa pequeña, accesible y arréglenla como más les guste. Será más fácil mantenerla y destinar la plata para salir o viajar. 

5: No hace falta un auto taaaan nuevo

Lo mismo que se dice de la casa se dice del auto. Un auto nuevo es caroo y significa pagar más por la patente y por el seguro. Y todo suma. Cuando una pareja está preocupada pro pagar las deudas significa que también está estresada.  Lo aconsejable es comprar un modelo no muy nuevo y si es posible usado a alguien confiable. Así se paga menos por todo y se vive más tranquilo. Y para una pareja que está aprendiendo a vivir junta, lo mejor es que viva con la mayor tranquilidad posible. 

 

 

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